La famosa revista de lifestyle, GQ en español compartió su selección de los mejores restaurantes para comer en el Valle de Guadalupe, acompañado de una pequeña reseña/opinión de cada sitio.
Animalón
El primer restaurante reconocido es Animalón, un restaurante ubicado bajo un encino de más de 200 años, que solo atiende de abril a noviembre, donde la cocina es de temporada, con productos de la Baja, que incluyen la pesca del día y donde nunca falta el vino. Cuentan con un menú estilo fine dinning de 5 u 8 tiempos con opción de maridaje, y destacan los tallarines de langosta, tostadas de kampachi, pechugas de pato ahumado y más.
Deckman’s en el Mogor
Un negocio familiar transformado en un restaurante, ubicado en la vinícola Mogor Badan, donde el compromiso principal es conseguir el mejor producto, libre de químicos y pesticidas, y lo más fresco posible al tomar en cuenta la hora de transporte de cada ingrediente, para transformarlo en los platillos clásicos del lugar: ostiones, codorniz, rib-eye; que ofrecen a sus comensales. Cuentan con un grupo de trabajo que labora con la misma filosofía, cuidando cada detalle de la identidad culinaria de Baja California.
Baja Omakase
También ubicado en Mogor Badan, con 12 asientos bajo un árbol y 3 barras, Omakase ofrece un menú de 17 tiempos con productos exclusivamente bajacalifornianos, sin ofrecer atún o salmón, pero sí mucho pescado fresco. Los únicos 2 horarios en los que se puede vivir la experiencia Omakase es a medio día y a las 17:00 hrs.
Fauna y Bruma
Fauna, ubicado dentro de la vinícola Bruma, ofrece un menú informal y poco pretencioso, utilizando producto local y transformándolo en platillo dulces, salados, ácidos y con diferentes texturas, donde el objetivo es llevar la comida al centro y compartir, acompañados de una música que invita a quedarse a disfrutar la tarde. La recomendación es elegir el ‘’Festín’’ para conocer lo que Fauna tiene para ofrecer.
Lunario
Una propuesta sencilla que se ha ganado un lugar en el Valle, comida auténtica, completamente franca donde el producto habla por sí mismo, con platillos coloridos que agradan a la vista y aún más al paladar, todo bajo un lugar donde se puede admirar el paisaje o las estrellas según el horario en el que se asista.
Malva
Utilizando en su mayoría productos provenientes del rancho Mina Penélope al momento de cocinar, ofrece platillos como las setas con ajo negro, aioli y cebolla caramelizada, pescado escolar con harissa y zanahoria, platillos que todos deben de probar al visitar el Valle, además de un menú de 4 u 8 tiempos.
Villa Torél
Dentro del Viñedo de San Antonio de las Mina se ubica este restaurante conectado a la historia familiar de sus creadores, además del trabajo de equipo y el amor por la gastronomía, Villa Torél ofrece un espacio íntimo donde sus chefs invitan a disfrutar del entorno, con vista a las bodegas Santo Tomás, los platillos y postres que tienen que ofrecer son un viaje garantizado a un momento de la infancia o de la vida.
Además de estas recomendaciones, GQ no perdió la oportunidad de recomendar viñedos imperdibles: Bruma, Vena Cava, Bodegas Santo Tomás, Vinícola Mogor Badan, Viñas de Garza, Finca la Carrodilla, La Trinidad; y lugares para probar cerveza artesanal: Aguamala, Wendlandt, Ruta 90.8.
¿Cuál es tu lugar favorito de Valle de Guadalupe?
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