La Diócesis Católica Romana ubicada en Ogdensburg, al norte de Nueva York, solicitó protección y ayuda pues se encuentra en bancarrota, mientras que al mismo tiempo enfrentan más de 100 demandas por abuso sexual.
Esta iglesia, al igual que muchas otros en el estado, siguen batallando con demandas que incluso datan de cuando autoridades de Nueva York suspendieron temporalmente el estatuto de limitaciones, esto con el fin de das a víctimas de abuso infantil, la capacidad de presentar sus acusaciones de incidentes ocurridos décadas atrás.
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El obispo de Ogdensburg, Terry R. LaValley, aseguró que hay 124 casos pendientes contra la diócesis, con reclamos que vienen desde la década de los 40s hasta los 90s.
Ogdensburg es la sexta de ocho diócesis de Nueva York en declararse en bancarrota del Caṕítulo 11 (apartado más común de la Ley de Quiebras en Estados Unidos), lista en donde se encuentran iglesias con sedes en Buffalo, Rochester y Rockville Center en Long Island.
Fue el obispo LaValley quien aseguró lo siguiente:
Solicitar una reorganización no obstaculiza los reclamos presentados por los sobrevivientes. En cambio establece un proceso para que todos los reclamos sean tratados de manera justa
Asimismo, los abogados de las personas afectadas por abuso sexual argumentaron que el obispo y la diocesis en general ponen sus intereses por encima de rendir cuentas y asumir responsabilidad.
Esto es lo que dijo la abogada Cynthia LaFave.
Al declararse en bancarrota, la diócesis obstruye a sabiendas la tan esperada oportunidad de los afectados de decir su versión; ser escuchado, ser reconocido"
Hasta el momento no hay más noticias al respecto pero se espera que en los próximos días pueda haber alguna respuesta por parte del clero.
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