La salud mental es un tema al que gradualmente la sociedad le está dando la importancia adecuada, pero está claro que aún no son comprendidas del todo las afectaciones que los trastornos y enfermedades mentales pueden tener en las personas.

El pasado mes de febrero, el Senado de la República aprobó una serie de reformas a la Ley Federal del Trabajo para cuidar la salud mental de los trabajadores en todo México.

Sin embargo, al trasladar esto a la realidad, aún se ven casos de injusticia laboral en el país, incluso desde etapas de "prácticas profesionales".

Este es el caso que denuncia Thania Buendía, estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana Extensión Valle de las Palmas.

Thania llevaba 11 meses de su internado de pregrado en la delegación de Tijuana de la Cruz Roja Mexicana, ubicada en la segunda etapa del Río Tijuana, a unos pasos de la Vía Rápida.

Este año de internado constituye el equivalente de prácticas profesionales en la carrera de Medicina, antes de realizar un año de servicio social y poderse titular.

A la par de estudiar su carrera, Thania lidiaba con problemas de depresión e ideación suicida, lo cual la llevó a intentarse quitar la vida un par de ocasiones. Por ello, llevaba terapia tanto psicológica como psiquiátrica en el Hospital de Salud Mental de Tijuana (HSMT).

Para poder acudir a terapia, solicitaba permiso a sus superiores para salir unos minutos antes, ofreciendo reponer el tiempo en otro momento.

En su caso relata que en un punto, los directivos le negaron este permiso, argumentando que ella 'había firmado un contrato con Cruz Roja con el que se comprometía al 100% y que en sus tiempos de estudiantes ellos aguantaban más presión'.

Conforme fueron pasando los meses, la dinámica laboral en Cruz Roja fue mermando la salud mental de Thania, quien empezó a somatizar. Migraña, insomnio y problemas gastrointestinales era con lo que tenía que lidiar mientras realizaba sus prácticas.

En entrevista con SanDiegoRed, Thania Buendía, acompañada de su representante legal, Israel Pazzi, explicó que algunos colegas llegaron a bromear con ella sobre que tenía 'el récord de canalizadas', ya que era muy frecuente que tuviera que llegar a la sala de urgencias para ser atendida.

La peor etapa fue cuando estuve dos, tres semanas con diarrea, me hicieron pruebas y ya estaba sangrando. En los pases de visita me desmayaba, ni siquiera podía estar de pie. Ya eran tantas las veces que me estaban canalizando porque estaba tan deshidratada. Lo único que hacían era pasarme suero, medicamento y 'a seguir trabajando'.

Todo esto llevó a que requiriera de una panendoscopía para revisar el origen de la sangre. Un estudio que cuesta alrededor de 15 mil pesos y que Cruz Roja ya no pensaba correrle.

Me hospitalizaron y me dijeron ‘¿sabes qué? Ya no se te van a correr más laboratorios, ya gastaste mucho, si tú quieres tú los vas a tener que pagar, vas a ocupar este estudio que es una panendoscopía para ver de dónde estás sangrando. ‘Ve, pregunta cuánto sale y si tú lo puedes pagar adelante, si no, para que vayas buscando dónde, porque aquí no se te va a correr’.

A raíz de esto, Thania quiso quitarse la vida pero alguien cercano a ella logró evitarlo. Intentó cambiar de sede de internado pero no pudo.

La situación empeoró hasta que su psiquiatra le indicó que su Trastorno Depresivo Mayor había llegado a tal punto que era necesario hospitalizarse por una semana, ya que su vida corría riesgo.

Thania afirma haber enviado su orden de hospitalización a sus superiores en Cruz Roja y a los directivos de su facultad en UABC.

Se vio en la necesidad de ausentarse desde una semana antes ya que tuvo que recabar dinero para poderse internar.

Una vez que salió de su hospitalización, Thania volvió a Cruz Roja a continuar con su internado, pero con lo que no contaba era con la hostilidad con la que la iban a recibir.

Después de trabajar dos horas, el Director la mandó a llamar y le cuestionó su presencia en las instalaciones. Le explicó que ya no formaba parte de la plantilla, que ella había excedido el límite de faltas permitido, y que por ende ya había sido enviada su baja a UABC.

'Te tienes que retirar o te vamos a retirar', recuerda haber escuchado antes de ser escoltada a la salida.

Al momento de ingresar al internado, los estudiantes firman un contrato, en el que se detalla el reglamento interno de la respectiva sede. Cruz Roja indica que sean justificadas o no, los internos no pueden sobrepasar el 20% de faltas en el año.

Este porcentaje no correspondía a las cuentas de Thania, quien no tuvo oportunidad de argumentar y a quien tampoco se le presentaron pruebas.

Al querer resolver la situación con UABC, la universidad le dijo que verían el caso con los directivos de Cruz Roja. El representante legal de Thania, Israel Pazzi, explicó que en dicha plática no le fue permitido el acceso a su representada, argumentando que la idea entre ambas instituciones era 'darle carpetazo' al asunto.

Dentro del reglamento de UABC de médicos internos, cuando se presentan ciertas situaciones, se contempla un procedimiento interno. En UABC tienen un tribunal estudiantil, en donde se llevan a cabo audiencias para el alumnado que presenta alguna situación, ese Consejo junto con UABC tuvieron que haber hecho una audiencia donde le impidieron a mi representada participar, le negaron constitucionalmente el acceso para ser oída y vencida en esa audiencia, no tuvo la oportunidad de presentar pruebas, de manifestar nada en su defensa.

El abogado insistió en que los horarios de los internos son 'infrahumanos'.

Establece (el contrato) los horarios desfasados y desproporcionados definitivamente, inclusive sobrehumanos, porque establece un horario de lunes a viernes de 7 a 4, nueve horas y en etapa de práctica pudiera ser. Luego le imponen cada tercer día, dentro de las mismas nueve horas, 36 de guardia continua, los dos días que le sobran, sábado o domingo, guardias de 24 horas, un día del fin de semana dependiendo de la rotación de sus compañeros, es demasiado desproporcionado, exacerbado, exagerado, hasta infrahumano.

De esta manera, a pesar de haber soportado 11 meses de pesadilla, Thania Buendía por el momento se ve obligada a comenzar de nuevo el año de internado de pregrado en otra institución.

Ella y su abogado interpusieron una denuncia por Violación a los Derechos Humanos contra Cruz Roja ante instancias nacionales y estatales encargadas de manejar estas cuestiones.

Buscan que le permitan realizar el mes que le restaba de su internado en alguna otra institución, sentar un precedente en casos de denuncias estudiantiles y que se castigue a quien corresponda, según lo dictaminen las autoridades pertinentes.

Thania Buendía compartió su caso en sus redes sociales, y ha recibido el apoyo de familiares, amigos y colegas.

¿Qué dice la Cruz Roja al respecto?

SanDiegoRed entrevistó sobre este tema al Director Médico de la asociación, el Dr. Aldo Díaz Díaz, quien aseguró que no hay un límite de atenciones médicas para los alumnos que realizan su internado.

Aldo Díaz indicó que la asociación cuenta con un departamento de Psicología que puede brindar consultas terapéuticas, y al cual los estudiantes son canalizados de así requerirlo.

Expuso que de acuerdo a la Nueva Norma Oficial de Emergencia los internos no deben de tener más de 80 horas de trabajo a la semana con guardias que van a ser cada cuatro días.

Aseveró que al momento de hospitalizarse, Thania no les hizo llegar ningún documento que lo avalara.

No tenemos ningún documento, no tenemos ninguno. Tenemos información de voz, pero usted sabe que desde la perspectiva legal, los dichos como dicen los abogados no tienen un valor jurídico.

Afirmó que la estadía en la asociación representaba un problema de riesgo de salud mental para la estudiante, y puntualizó en que UABC es quien tomó la decisión.

Era un problema de riesgo de salud mental para la estudiante. Su salud mental estaba afectada y bajo esa situación, nosotros lo pusimos a consideración de la universidad y la universidad es la que tiene la última palabra. Ya ahí nosotros no tenemos autoridad para eso.

Sobre los malos tratos que Thania denuncia, se limitó a decir que 'es algo extremadamente subjetivo y que depende mucho la manera en que uno amaneció en el día'. Dijo que una generación de ocho estudiantes que culminaron su servicio social está muy interesada en entrar a laborar a Cruz Roja.

¿Qué dice la UABC al respecto?

SanDiegoRed tuvo la oportunidad de conversar con la Dra. Lidia Castañeda, Directora de la Facultad de Ciencias de la Salud (Facisalud) en Valle de las Palmas.

La directora de Facisalud explicó que en estas situaciones ella es responsable de hablar con las unidades receptoras, como lo es en este caso, Cruz Roja Mexicana.

Indicó que los alumnos tienen derecho a hacer observaciones antes de firmar un documento en donde se estipula una sanción. En el caso que expuso en redes sociales, Thania dice que fue engañada para firmar este documento como un 'acuse de recibido', mismo que por el momento la ve obligada a repetir su etapa de internado.

Por otra parte, Lidia Castañeda apuntó que la facultad cuenta con un responsable de internado y servicio social, que está en contacto constante con los alumnos que ya se encuentran en las diversas instituciones sede.

También afirmó que UABC tiene un convenio con el Hospital de Salud Mental de Tijuana para la canalización de los estudiantes, aparte de que Facisalud tiene un Comité de Salud Mental y un consultorio psicológico para la atención de los mismos.