El premio Óscar a Mejor Actor por su papel en La Ballena es Brendan Fraser. Este domingo 12 de febrero la Academia reconoció así el trabajo de este hombre que interpretó a un personaje que ha dado de qué hablar por su historia, desde la polémica por una supuesta gordofobia hasta la intención de encontrar empatía en el público.

Aún cuando dominó en gran parte la temporada de premios celebrada este año, el triunfo de Fraser fue una grata sorpresa para muchos debido a que Austin Butler tenía la misma posibilidad, o incluso mayor, que él para llevarse el premio al mejor actor del año por su papel en Elvis. Aunque la Academia parece disfrutar demasiado de los papeles en películas biográficas, y aún más en las que tienen que ver con música, sus miembros terminaron yéndose a favor del ahora ganador por su conmovedora y exigente actuación en La Ballena.

El filme presenta a Brendan Fraser en el papel de Charlie, un profesor de inglés que intenta reparar su relación con su hija adolescente (Sadie Sink) en medio de su delicada salud. Es solitario y obeso, así que imparte cursos en línea con la cámara web apagada porque está avergonzado de su apariencia. Es cuidado por Liz (Hong Chau, nominada al Óscar a Mejor Actriz de reparto por este papel), su enfermera y única amiga, quien lo insta a visitar un hospital por riesgo grave de insuficiencia cardíaca congestiva, pero él se niega porque le preocupa que nunca pueda pagar la cuenta.

Para este papel, Fraser se transformó ya que el personaje principal es un hombre que pesa 600 libras. Debido a que no es una persona de 600 libras, algunos se han pronunciado en contra de su actuación y el uso de mejoras protésicas para transformar su cuerpo para el papel, mientras que otros han calificado la película en general de fobia a la grasa por su descripción de la condición de Charlie. Sin embargo, el director mencionó que les fue imposible encontrar un actor en esa condición para el papel, pero que sí hicieron su mejor esfuerzo buscando.

Eso no quita el gran reto que fue para Fraser transformarse en Charlie, aunque según lo que contó a la revista People se acostumbró rápido. Al mismo tiempo señaló que ese trabajo de tener que “ponerse el cuerpo” y sacárselo después de la filmación le hizo ganar mucho respeto por las personas que viven en ese cuerpo.

"Me acostumbré bastante rápido a usar el cuerpo de Charlie. Descubrí que, una vez que me lo quitaba, todavía podía sentir la sensación de usarlo, casi como una ondulación. Al mismo tiempo, una vez que me quitaba todas las aplicaciones al final del día, sentía una sensación cada vez más profunda de respeto por las personas que viven en ese cuerpo, porque podría quitarlo como la ropa, el vestuario y el maquillaje, y su desafío de que ellos puedan hacer eso con su propio cuerpo no es tan repentino"

La Ballena no está basada en una historia real, aunque sí tiene como base una obra de teatro que lleva el mismo nombre, la cual fue escrita por el dramaturgo Samuel D. Hunter, quien también adaptó el guión para el cine. El personaje de Brendan Fraser, Charlie, no es una persona real, ni ninguno de los personajes de la película está basado en personas reales. Fue Hunter quien creó una historia basada en su propia experiencia con la obesidad, religión y sexualidad en la universidad (vía Decider).

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Nota publicada originalmente en Tomatazos