A Netflix se le volvió cada vez más difícil mantener el poder que había conseguido hace unos años con su revolucionario proyecto de servicio de contenidos de entretenimiento por streaming. Frente a una competencia feroz y una marcada desaceleración en el crecimiento de la masa de clientes en el sector, la empresa estadounidense retomó la polémica y cuestionada idea de cobrarle a sus suscriptores las cuentas compartidas a partir del 2023.

Fundada en 1996, Netflix creció de forma extraordinaria, dejando en el olvido a muchos de los que no creyeron en ella hace varios años. Las mentes a cargo de la dirección han aprendido a expandirse de forma soberbia, llegando a numerosos países y haciendo trato con los artistas correspondientes para producir contenido local; en México y el resto de Latinoamérica hemos visto el surgimiento de series y películas desarrolladas por talentos del continente que siguen llegando cada vez más lejos.

Por un largo tiempo, Netflix dejó que sus usuarios compartieran contraseñas de manera despreocupada con sus familiares y amigos, incluso alentando la dinámica con el objetivo de generar más alcance para sus producciones. En 2022 llega a la conclusión de que este método le estaría haciendo perder clientes potenciales y que es “mejor” cobrar una cuota adicional en caso de que los usuarios quieran llevar el servicio más allá de su hogar.

Love is sharing a password.

— Netflix (@netflix) March 10, 2017

Al menos 100 millones de hogares comparten sus contraseñas con otros familiares y otras casas, en especial dentro de América Latina, lo cual se traduce en un decremento de consumo y la pérdida de suscriptores. Ante el panorama, el gigante rojo del streaming buscará implementar una alternativa que permita “comprar” casas y usar las cuentas más allá del hogar principal. Netflix hizo pruebas de pago adicional a usuarios de Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana; cabe mencionar que esta medida no afecta a dispositivos como celulares, tabletas y computadoras.

Ahora, The Wall Street Journal informa que Netflix ya tiene los resultados de las pruebas en Latinoamérica, pero que le ha resultado exhaustivo dar con la ubicación de los usuarios que comparten contraseñas de forma libre. Aunque el medio informativo no ofrece una conclusión sólida sobre el siguiente movimiento de Netflix, sí menciona que las medidas en contra de las contraseñas compartidas podrían empezar a verse a principios de 2023.

Aunque Netflix es la fuente de series de alto impacto como El juego del calamar, Bridgerton o Merlina, sus productos se encuentran muy lejos de ser considerados como entretenimiento de calidad u obras de arte en televisión; lo anterior es un punto en contra para la empresa a diferencia de otras producciones que podemos encontrar en plataformas como Amazon Prime Video, Apple TV+ o HBO Max; el catálogo de este último es considerado el mejor en América Latina.

Por otro lado, Netflix se ha comprometido con su plan con anuncios, el cual tiene un costo de 99 pesos en México. Los usuarios nacionales no dejan de criticar esta medida, argumentando que pagar por un servicio que incluye anuncios es una entera contradicción sobre lo que representa el negocio del streaming. A Netflix ya le están pisando los talones otros competidores y solo el tiempo nos dirá si es capaz de conservar su puesto como el número uno o se perderá en el top 10, lejos de los tres primeros lugares.

Nota publicada originalmente por Tomatazos

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