La alarma sísmica volvió a sonar este 19 de septiembre del 2022 y desgraciadamente no fue sólo como parte del Simulacro Nacional, ya que un nuevo terremoto con una magnitud de 7.7 Mw atacó a la población mexicana nuevamente.

De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN) el movimiento telúrico sucedido el día de ayer tuvo su epicentro en Michoacán, y ocurrió cerca del límite de la zona de ruptura del terremoto de 8.1 Mw de 1985, mismo que a su vez se ubicaría sobre una ruptura que en 1973 causó un sismo de más de 7.6 Mw en México.

Estos tres sismos se ubican dentro del segmento de Michoacán, mismo que desde 1986 no había registrado importante actividad sísmica, siendo la réplica del terremoto de 8.1, ocurrida el 30 de abril de 1986, el último evento que igualó o superó la magnitud 7 en esta región.

Tales coincidencias han sido tema de memes y supersticiones los últimos años, luego de que en el aniversario número 34 del sismo del 85 volviera a ocurrir un temblor de intensidad similar en 2019, colocando a septiembre como un mes de terror para los mexicanos.

A raíz de que el día de ayer volviera a temblar, las alarmas han vuelto a sonar en la comunidad científica, y ahora autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han recalcado la necesidad de abrir nuevas líneas de investigación científica para averiguar la razón precisa por la cual suceden este tipo de fenómenos en fechas similares.

“La coincidencia de fechas de los sismos del 19S merece abrir nuevas líneas de investigación científica. Hay que hacerlo con seriedad y metodología. En la ciencia, las nuevas preguntas requieren respuestas apropiadas"

El terremoto del día de ayer dejó a Colima y Michoacán como los estados mayormente afectados, además, se reveló que 2 personas fallecieron debido al colapso de una tienda departamental, mientras que 9 individuos más resultaron heridos.

Un análisis especial sobre este 7.7 Mw Michoacán, el cual pudo ser más grande de no haber sido por "algo" que lo detuvo en la subducción.

Ese algo es la parte subductada de la "Zona de Fractura Rivera", a través de la cual se formó hace muchos años un dislocamiento entre las placas Rivera y Cocos, este dislocamiento o desgarro dentro de la losa oceánica ha permitido que el magma ascienda a la superficie y forme a lo largo del tiempo el coloso volcán Colima.

Estos procesos geodinámicos ya se han visto con otros terremotos en otras zonas de subducción donde existen estructuras oceánicas que actúan como "barreras" deteniendo la propagación de la ruptura.

Hasta el momento el Servicio Sismológico Nacional reportó más de 800 réplicas, siendo la de mayor magnitud aquella sucedida en la madrugada, con 5.8 grados de intensidad.

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