Hace unos meses, la silla de la secretaría de seguridad y protección ciudadana de Tijuana fue ocupada por José Fernando Sánchez González, mejor conocido como “El Perico” y de quién desconocemos el origen de su alias, pero ustedes ya se imaginarán y podrán sacar sus propias conclusiones.

Hace unos días, a través del medio de comunicación del cual soy titular, actualicé el ejecutómetro, mismo que informa el número de ejecuciones llevadas a cabo en la ciudad desde la llegada de Fernando Sánchez a la secretaría de seguridad y protección ciudadana municipal a la actualidad.

Con tristeza, se pudo confirmar que en menos de un año, se han contabilizado más de 1650 ejecuciones.

En los últimos meses se ha visto de todo un poco en el tema de seguridad pero lo que más ha llamado la atención es lo que probablemente no se había visto en otros tiempos, tal como lo es el descuido que ahora existe en la delegación de Playas de Tijuana. En dicho lugar ya se ha permitido que cárteles le hagan la vida imposible no solo a los residentes, sino a la comunidad turista, a quienes les ha tocado presenciar homicidios en plena vía pública.

Para no irnos muy lejos, solo hablaré de lo que sucedió en la últimas horas. El cuerpo de una mujer fue encontrado envuelto en bolsas de plásticos y colgado en un puente a la altura del Mirador con dirección a la entrada de Playas.

De manera extraoficial se dijo que el cuerpo estaba acompañado de un narco mensaje pero que por petición del secretario, fue desaparecido de la escena por lo que el mensaje no fue dado a conocer a los medios de comunicación y mucho menos a quién iba dirigido.

Se comentó también que dicha amenaza podría estar dirigida al hermano del secretario, quien es apodado como “El Cuchillo” Y esto no me toma por sorpresa, pues no sería la primera ocasión en la que el hombre es amenazado públicamente.

Otra versión informa que podrían ser amenazas a algunos de sus mandos policiacos, que de acuerdo a otros narco mensajes distribuidos por la ciudad, aseguran que estos están involucrados con el crimen organizado.

En fin, la realidad no la conozco ni la conocerá nadie, pues el mensaje que llevaba la presunta narcomanta no se dio a los medios de comunicación.

Horas atrás de este incidente, Fernando Sánchez también se negó a revelar el mensaje que contenía la narcomanta que dejaron junto a una hielera que contenía la cabeza de una mujer.

Y hay que saber que aunque quieran tapar el Sol con un dedo, al final la verdad siempre sale a la luz.

La ciudadanía ya está harta de sufrir todos los días los estragos de la inseguridad y exigen un cambio… y si no dan el ancho las autoridades, no deberían de aferrarse a quedarse en puestos de seguridad pública de tanta importancia.

Solo el tiempo dirá qué tiene que pasar en la ciudad para que recapaciten sus estrategias de seguridad. Quizá cuando lleguemos a los 3 mil homicidios, le darán importancia a este tema y a estas columnas.

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