Durante una entrevista con el medio The Daily Beast, el padre del autor del tiroteo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, Texas, pidió perdón por las acciones de su hijo y afirmó jamás imaginarse que pudiera ser capaz de hacer algo así.

Luego de 3 días de la masacre, donde fallecieron un total de 21 personas, 19 de ellos menores de edad, Ramos rompió el silencio y declaró que su hijo debió matarlo a él y no desquitar su odio con los niños, niñas y maestras que habían asistido a clase como normalmente lo habían hecho.

El hombre identificado como Salvador Ramos de 42 años de edad, admitió que no había pasado mucho tiempo con su hijo, quien también se llamaba Salvador, debido a la pandemia de covid-19 y que además no trabaja en Uvalde.

De acuerdo con el hombre, su madre padece cáncer y él no podía arriesgarse a contraer la enfermedad infecciosa para no ponerla en peligro, sin embargo, a su hijo le frustraban sus motivos y desde hace aproximadamente un mes se negó a hablar con él.

“Nunca veré a mi hijo de nuevo” lamentó Salvador, pues su hijo fue abatido aproximadamente una hora después de haber ingresado al colegio.

“Debió haberme matado a mí, sabes, en vez de hacer algo como lo que hizo a alguien”.

Su padre, quien vive con su novia al este de Uvalde, desde hace varios años, insistió en que su hijo era “una buena persona”, contrario a lo dicho por excompañeros de escuela y de trabajo, quienes lo describían como agresivo.

El hombre declaró que la razón por la que su hijo abandonó la escuela fue debido al bullyng que le hacían por su manera de vestir, asegurando que era una persona silenciosa que se guardaba todo para él mismo y no molestaba a nadie, sino que lo molestaban a él.

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