El famoso puesto de mariscos “La Guerrerense”, una parada obligada para todo aquel que llega al puerto de Ensenada, lamentó la noticia del fallecimiento de Don Eduardo Oviedo, esposo de Doña Sabina Bandera, promotora del concepto y el sabor del establecimiento.

La noticia fue difundida a través de la página de Facebook de “La Guerrerense” donde se lee:

Gracias a ti es que todo esto ha sido posible; cada consejo, risa y receta son parte de un legado que jamás será olvidado. Hoy nos despedimos de nuestro amigo, padre y esposo. En paz descansé, Don Lalo.

Don Eduardo se destacó por dejar un legado de sabiduría, amor y sabor que vivirá por siempre en los corazones no solo de su familia, sino de todos sus amigos y comensales gracias a sus recetas y platillos.

Mariscos "La Guerrerense", destacado por ser un lugar que visitan numerosos famosos, fue fundado en 1960 por el Sr. Alberto Oviedo y su esposa, la Sra. Celia Carranza, padres de Eduardo Oviedo.

Sabina platica que ella no sabía cómo trabajar el marisco, pues en su natal estado de Guerrero se dedicaba a la agricultura y a la producción de los derivados de la leche. Fue en Ensenada donde sus suegros le enseñaron a trabajar los productos del mar. Con el paso del tiempo, Sabina fue innovando en La Guerrerense, creando más de 13 salsas producto de su ingenio, totalmente orgánicas y sin conservadores, donde incluso ella cultiva algunos de los chiles que se utilizan para la elaboración de las mismas.

“La Guerrerense” se ha convertido en una reconocida carreta con más de 50 años de tradición que ha conquistado paladares internacionales. Su historia ha sido dada a conocer por The New York Times, Reforma, Los Angeles Times, Travel+Leisur, NatGeo y Anthony Bourdain, entre otros.

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