Los precios al consumidor en Estados Unidos sufrieron un drástico aumento del 6.2% durante el pasado mes de octubre, lo que significa la mayor inflación en los últimos 30 años

Las estadísticas apuntan a que las mayores subidas se registraron en los alimentos, la gasolina y la vivienda en el país, lo que sorprendió a los analistas financieros, pues esperaban que la tasa anual de inflación fuera del 5.7%.

Con lo anterior, los precios del consumo subieron nueve décimas en tan solo un mes; la energía aumentó 4.8% en octubre, mientras que la gasolina se alzó un 6.1%.

Por su parte, la Reserva Federal intentó calmar a los ciudadanos indicando que las tasas elevadas de inflación serán temporales y transitorias.

El aumento de precios genera una presión adicional al banco central estadounidense pues hace poco anunció que reducirá significativamente el multimillonario programa en la adquisición de bonos lanzado para apoyar a la economía luego de la crisis generada por la pandemia.

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Con información de Telemundo