Jaime Martínez Veloz, candidato a la diputación federal del Quinto Distrito de Tijuana en la coalición "Va por Baja California", integrada por los partidos PRI, PAN y PRD, comparte una entrevista que le hicieron los periodistas Guadalupe Lizárraga y Ramses Ancira de Los Ángeles Press, donde se dialogan temas sobre sus propuestas de campaña, la relación que actualmente tiene el Estado con los indígenas y la visualización de un nuevo panorama en combate a la inseguridad en Tijuana.

Ramses destaca que Jaime ha hecho una amplia defensa por los pueblos indígenas, sobre todo en el área de la explotación minera, donde estas comunidades no perciben recurso alguno para resarcir los daños ocasionados por la industria. "Tengo a Jaime como una persona de alto valor humano", asegura el periodista. La entrevista surge en torno al poder ciudadano y el campo de acción en que éste se desenvuelve, Veloz puntualiza la importancia de impulsar un diálogo nacional que permita la integración de todos los sectores de la población —por más disímbolos que estos sean— y juntos reconstruir el Estado de Derecho. El fenómeno de la ingobernabilidad orientó a la coalición a construir una plataforma común que incluya la participación ciudadana en la toma de decisiones, plantear el modelo de nación que queremos y necesitamos.

Veloz tiene un conjunto de iniciativas, entre ellas la más importante es la Ley de Participación Ciudadana, en donde no solamente se incida en los temas del plebiscito, referéndum o de la revocación del mandato, sino de la participación plena de la ciudadanía desde la elaboración de los planes de desarrollo. La idea es que el pueblo pueda disponer de las herramientas necesarias para construir colegiadamente las iniciativas que hoy se proponen, el candidato menciona la Ley Nacional de la Juventud, Ley de la Biblioteca Nacional Digital, Ley de la Figura del Ombudsman del Migrante, entre otras. "La planeación democrática es fundamental, tenemos que darle dientes y armas a los ciudadanos para que puedan ejercer cabalmente algunas de las disposiciones que ya están en la constitución y otras que todavía no están", comenta el candidato.

El cambio profundo necesita la inclusión de toda la sociedad, de otra manera es una ilusión. Veloz enfatiza que la propuesta de diálogo nacional es una construcción dotada de sentido a través del tiempo, los espacios y diferentes contextos de un México que viene hoy a demostrar que la solución siempre ha estado presente, desde el momento en que Veloz firma los Acuerdos de San Andrés Larraínzar entre el gobierno mexicano y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), evitando así un conflicto armado; el Diálogo Nacional para la Reforma Democrática del Estado es una iniciativa que se nutre de la experiencia, de las personas y un pueblo que exige el bienestar, la estabilidad y la dignificación.

Las 21 propuestas para el 2021 son un reflejo de la unión de partidos que hoy no luchan por sus banderas, sino por causas justas que contribuyen al bienestar común. Entre ellas Veloz destaca una nueva relación del Estado con los pueblos indígenas, "si México fuera un edificio, la relación con los pueblos indígenas es el cimiento, por más decoraciones que le pongas si no se arregla el cimiento [...] más tarde o más temprano éste se va a fracturar", comenta el candidato. Y siguiendo con este tema, Andrés Manuel López Obrador, el actual mandatario del Estado Mexicano, ha caído en el incumplimiento brutal de su discurso, pues por un lado enarbola palabras de esperanza donde indica que los pobres son primero, pero por otro tenemos a los pueblos originarios en la miseria, desatendidos y abandonados. "Tenemos un discurso de una naturaleza, y una acción de otra", afirma Veloz, quien cuestiona a Andrés Manuel por rozar en la disonancia.

En el tema de la inseguridad en Tijuana se debe atender a acuerdos binacionales que permitan la recuperación del bienestar en la región fronteriza, Estados Unidos de América en su guerra contra las drogas ha sido un eufemismo, pues lo que yace en el núcleo es una pugna por el poder, el control y el enriquecimiento unilateral de un mercado que lucra con la muerte, la violencia y la miseria. Veloz insiste en que debemos adoptar una perspectiva distinta ante esta situación tan grave y lamentable, desde el Congreso de la Unión se puede desplegar una buena relación con el Congreso Norteamericano, California y Baja California pueden compartir cierta empatía, donde se permite impulsar de forma binacional un nuevo acuerdo en materia de combate a las adicciones y a la inseguridad, donde se implementen medidas que subsanen a fondo la tragedia.

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