Estamos en un momento donde el presidente de México alega que profesionistas de la arquitectura e ingeniería no son necesarios, afirmación oportunista y conveniente cuando hace unos días expresa que personas con títulos universitarios son quienes más apoyan las campañas en su contra. En estas declaraciones no se ocultan los intereses personales, se reflejan al punto de denostar a la población, agredir al pueblo con comentarios que rozan en lo ridículo.

Jaime Martínez Veloz, candidato a la diputación federal del Quinto Distrito de Tijuana en la coalición “Va por Baja California”, integrada por los partidos PRI, PAN y PRD, hace un comunicado donde manifiesta que Andrés Manuel incurre en un pensamiento irresponsable —en un contexto donde la Línea 12 del metro en CDMX se desploma en un ambiente de negligencia—, Obrador ha creado un gobierno apurado en el beneficio cruento de individuales, quienes carecen de sensibilidad y violentan la vida humana. Parte del asunto radica en que la gobernanza de hoy no demuestra una vinculación entre la universidad y la realidad social. Los profesionistas, en todas las áreas de experiencia, son quienes construyen conjuntamente el México articulado, preparado y eficiente en el que se puede presentar el desarrollo y el crecimiento, es importante impulsar un diálogo permanente que atraiga dicho beneficio.

Veloz afirma que la realidad es la fuente básica del conocimiento científico, las prácticas de la universidad se complementan con el pueblo, pues es en el pueblo donde toda teoría se vuelve práctica. Insiste en el valor de la organización y participación comunitaria, en una formación que cohesione a la sociedad, dote de sentido de pertenencia a la comunidad y permita la recuperación de la esperanza y el fortalecimiento en el territorio de la gobernabilidad y la estabilidad social.

Palacio Nacional es un templo del absurdo, descalificar al estudiado es querer que México permanezca en la ignorancia, es negar que son los profesionistas quienes están contribuyendo a la verdadera transformación y los procesos de cambio —uniéndose con la gente desde un activismo universitario—. Veloz puntualiza que el discurso desgastado de las mañaneras es unilateral, un soliloquio de un personaje que habla para sí mismo y es intolerable a la crítica. La renuencia de Obrador es tanta que descalifica incluso a su propio gabinete, apoyándose en el mantra desabrido del “yo tengo otros datos”.

Finalmente, el candidato por el V Distrito de Tijuana menciona que los retos que enfrentamos como sociedad nos necesitan a todos y a todas, no es tiempo de fragmentar ni desestimar a nadie, pues la propuesta de un Diálogo Nacional por la Reforma Democrática del Estado precisa de unión, armonía y entendimiento. Las propuestas de Veloz se articulan hoy en función de unir, investigar, reflexionar y actuar.

En la siguiente liga pueden conocer más del candidato.

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