Científicos de la Universidad de Lieja (UL) en Bélgica, aseguran haber descubierto en enero pasado una nueva variante de covid-19, sumándose a Reino Unido, Sudáfrica y Brasil en la lista de los países que han diagnosticado una nueva mutación del virus SARS Cov-2.

El nombre científico de esta nueva mutación, que afortunadamente no entró a la clasificación de “variante preocupante”, es B.1.214 aunque actualmente es conocida como Spike Insertion (SI), nombre que fue dado por sus descubridores.

A diferencia de la variante británica (B.1.117), la variante sudafricana (B.1.351) y la variante brasileña (P.1), la cepa de Bélgica no se ha catalogado como “variante de preocupación”, aunque todavía se desconoce mucho sobre ella, como su nivel de transmisión o si su peligrosidad pudiera aumentar en determinado ambiente.

Otra de las distinciones que tiene esta mutación respecto a las mencionadas anteriormente es su producción, pues se informó que esta variante fue desarrollada con la inserción de nueve nucleótidos a la secuencia de la proteína del virus SARS Cov-2, mientras que las otras fueron elaboradas por rescisión en el genoma, según declaró el responsable del laboratorio de análisis y secuenciación del virus SARS Cov-2 de la UL, Vicent Bours.

Actualmente cerca del 75% de los contagios registrados en Bélgica se deben a la llamada cepa británica, sin embargo se reveló que la mutación recién descubierta ya representa el 4% de los casos según las muestras analizadas, siguiendo de muy de cerca el porcentaje de contagios en el país que poseen la variante brasileña y sudafricana.

Pese a que la cepa ha tomado gran notoriedad en el país, sobre todo en Bruselas, Brabante Flamenco y Henao, el experto mencionó que existe una gran posibilidad de que en realidad la variación provenga de África y haya llegado a la nación por medio de los viajes.

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