“Ídolos de papel, payasos detrás de un circo, una burla para el pueblo mexicano”, estas son solo algunas frases con las que las personas han definido a los diversos artistas y celebridades que han buscado iniciar una carrera política en nuestro país.

Casos hay muchos, tenemos a Sergio Mayer, “El Travieso Arce”, Carmen Salinas, Carlos “Kiko” Villagrán, Alfredo Adame, Lupita Jones (quien también busca su oportunidad en Baja California), Cuauhtémoc Blanco, Ana Gabriela Guevara, entre otras personalidades que a pesar de sus buenas intenciones (o en su defecto, intereses), tienen cero experiencia cómo servidores público.

El más reciente es el de Paquita la del Barrio, que ha sido elegida candidata a diputada de Veracruz por el partido Movimiento Ciudadano.

Figura que ayer por la tarde, la intérprete de “Rata de dos patas”, dio su primera conferencia de prensa anunciando sus aspiraciones y tenía muy claro el por qué estaba ahí, o quizás no.

“Estoy aquí por amor, porque así me nace, y espero…yo no sé a qué vengo aquí ¿me entienden? ...Yo sólo sé que hay personas atrás de mí que son las que me van a enseñar a cómo manejar este asunto".

Se nota a leguas que, en este actuar, Paquita la del Barrio es la que sabe menos sobre lo que está sucediendo, y claro, nos ha dejado a nosotros como ciudadanía sumamente confundidos y atónitos al darnos cuenta de que este es el presente del panorama político en el país. Apostar por gente famosa o, en su defecto, seguir votando por los aspirantes que prometen el cielo, el mar y las estrellas y que luego sacan las garras de la corrupción.