La presencia del virus del COVID-19 ha traído al mundo algo más que una enfermedad, la pandemia también ha significado una crisis económica y desempleo sin dejar de lado las posibilidades de afectar de manera psicológica y emocional por el aislamiento. Muchas compañías tuvieron que modificar de manera urgente su modo de trabajo en el que los empleados pudieran estar más seguros sin dejar de producir o ejercer; sin embargo, esto no fue algo que pudieran salvar a otras franquicias.
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Uno de los casos más graves es el de la industria cinematográfica, es cierto que muchas producciones fueron detenidas para evitar los contagios entre los involucrados en la realización de una cinta; pero ¿qué hay de las salas de exhibición? El cierre de los cines no solo afecta a los estrenos que tanto se han retrasado, recordemos que también es una gran fuente de empleos y hoy en día las cadenas se han visto en crisis tras los constantes cierres, sin olvidar que varias salas independientes no pudieron sobrevivir como fue el caso de La Casa del Cine.
Debido a esto la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) lanzó una carta abierta a las autoridades en donde se explica a detalle la importancia de volver a abrir las salas, pero para fundamentar sus argumentos también compartieron una serie de estudios científicos que demuestran la seguridad de una sala de exhibición en medio de la actual pandemia. En dicha carta, Canacine informa que las salas no son lugares con riesgo de contagio, por lo que no deberían estar cerradas.
Ir al cine es una actividad que se realiza en silencio con muy poca interacción social; en las salas de cine es posible garantizar la distancia social gracias a las butacas vacías entre asistentes y el aire de las salas que se reemplaza varias veces por función. Más aún, diversos estudios que tienen en su poder prueban que, al día de hoy, no hay un solo caso en el mundo que ligue un brote de contagios a una sala de cine.
lgunos de los estudios científicos que se encuentran en su sitio web www.canacine.org.mx son el de Cornell University, en donde se afirma que al ser la sala de exhibición un lugar en donde no se habla, se grita o se canta, es un espacio cerrado seguro. Por otro lado, se encuentra el estudio What settings have been linked to SARS-CoV-2 transmission clusters?, en donde se analizan cerca de 200 casos de contagio entre los cuales ninguno contrajo el virus en una sala de cine.
La página cuenta con ocho ligas en donde se demuestra lo seguro que es ir al cine frente a cualquier otra actividad en espacios cerrados. Además, en noviembre del año pasado el doctor Francisco Moreno Sánchez, Jefe de Medicina Interna y director del programa Covid del Centro Médico ABC, compartió un video en donde también explicaba por qué ir al cine era tan seguro, en donde uno de los puntos que recalcó era el constante cambio de aire que se hace dentro de la sala.
Hasta ahora, las producciones han encontrado una alternativa dentro de los servicios de streaming llevando sus películas directo a una plataforma, o bien, haciendo un estreno simultaneo entre las plataformas y las pocas salas abiertas como fue el caso de Mujer Maravilla 1984.
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