Este fin de semana el estado de California presenció un fuerte aumento en las temperaturas, lo cual no es de extrañarse ya que siempre se ha distinguido por su clima caluroso y sus playas, pero esta vez el termómetro automático registró una temperatura altísima.

Este domingo con 54.4 grados centígrados (130 Fahrenheit) el Parque Nacional Death Valley de California confirmó que fue una de las temperaturas más altas jamás registradas de nuestro planeta.

La cifra se registró a las 3:41 p.m. en Furnace Creek, cerca del centro de visitantes del parque, indicó en un boletín el Servicio Nacional de Meteorología.

“De confirmarse, sería la temperatura más alta verificada oficialmente desde el 13 de julio de 1913, también en Death Valley. Debido a que se trata de un fenómeno extremo, el registro deberá ser sometido a una revisión formal”, añadió.

Death Valley, es una zona desértica en el sudeste de California, en el verano el calor es tan peligroso que las autoridades instruyen a los visitantes a beber por lo menos un galón (4 litros) de agua por día, llevar recipientes de agua adicionales en sus vehículos, mantenerse cerca de sus vehículos y estar pendientes por si sientes náuseas, mareos u otros síntomas de insolación.