En las barras más reconocidas de Guadalajara ya empiezan a servir tragos de Gin & Tonic preparados con ginebra de la marca Perro Desterrado. Nacida en Jalisco, esta ginebra producida por Bernardo González y su esposa, la chef Andrea Serra, ha logrado relucir en el competido mercado de bebidas espirituosas nacionales.

La destilación se realiza en la planta del maestro raicillero Roberto Robles, con quien han entablado una provechosa alianza para llevar a cabo este delicado proceso. Para ello, es necesario trasladarse hasta Jalpa, a unos 130 kilómetros de la capital Guadalajara.

Jalpa es un pueblo donde apenas y se vislumbran almas en sus calles empedradas. “Muchos en Jalpa han emigrado a Estados Unidos, y los que envían dinero de regreso invierten en algunas casas modernas que encuentras en el pueblo. Las construyen futureando un retiro para la vejez o una viaje de vacaciones, pero la mayoría del año lucen vacías. Por ser destilado aquí y por nuestra misión hacía el pueblo decidimos llamarlo Perro Desterrado, dedicado a todos mexicanos que deben salir de México en buscar de un mejor futuro”, me confiesa Bernardo sobre el nombre de su ginebra.

Hasta Jalpa llevan el macerado, previamente preparado con una botánica especial de Andrea Serra, cuya receta incorpora una serie plantas mexicanas como hoja de aguacate, cempasúchil, y otras que conforman esta receta secreta. Es a partir del macerado que se obtienen las propiedades organolépticas que imprimen el sello a la casa Perro Desterrado.

Destilar es un proceso lento que requiere el máximo de atención; pero esa serenidad es garantía de calidad. Tanto Roberto como Bernardo permanecen atentos al fuego, revisando temperaturas y confirmando la calidad de las gotas que emanan por los tubos. Un dulce aroma a monte confirma que el cuerpo del destilado lleva consigo la fórmula que luego pasará por un proceso de homologación y revisión hasta alcanzar las proporciones requeridas.

Una vez envasado, inicia la titánica tarea de posicionamiento, de convencer a bartenders y mixólogos para que la incluyan en su menú, y compartir mediante catas sobre el preciado sabor de esta ginebra mexicana que poco a poco gana terreno y se presenta como una fresca opción para las vibrantes noches tapatías.