Las Islas Marías “deja de ser prisión”, anunció esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sobre este penal que data de la época de Porfirio Díaz y que a decir del Gobierno de México encierra un siglo de “castigo y represión”.

López Obrador explicó que de los 600 internos, 200 quedarán en libertad en los próximos días, los otros 400 reclusos serán reubicados en centros de readaptación social que estén cercanos a sus lugares de origen y a sus familias. También los trabajadores serán reubicados.

Los pasajes de tortura y grilletes de 16 kilos en los tobillos de quienes eran obligados a trabajar en las salineras, quedarán atrás para dar paso al centro “Muros de Agua, José Revueltas” donde niños y jóvenes serán recibidos en campamentos y granjas auto sustentables, para participar en talleres de cultura y cuidado del medio ambiente, en especial para “aquellos que nunca han conocido el mar”.

En el ámbito de cultura y ética ambiental, tendrán actividades de senderismo y observación de flora y fauna de Islas Marías, así como espacios para leer la obra de José Revueltas y actividades deportivas, informó González Blanco.

“Ya no a ese tipo de castigo”, sentenció López Obrador al comentar que desde su óptica “los seres humanos no son malos por naturaleza son las circunstancias lo que llevan a algunos a tomar el camino de conductoras antisociales”, afirmó el Jefe del Ejecutivo antes de firmar el decreto que ordena el cierre del penal en las Islas Marías.

En estos campamentos niños y jóvenes “conocerán la historia sobre cómo esos modelos de castigo deben ir desapareciendo”, apuntó el primer mandatario. En esa línea, Francisco Garduño, responsable del sistema penitenciario, aseguró que “en los reclusorios federales no hay sobrepoblación” se tienen 41 mil espacios y se tienen 19 mil lugares ocupados. “La saturación se registra en algunos centro penitenciarios de los estados”, aseguró el funcionario federal.

Vía: MVS Noticias.