Los hechos tuvieron lugar el 15 de julio durante la noche, en donde un hombre llegó al garaje de un hogar en Pacific Beach en San Diego para tomar una bicicleta que se encontraba prácticamente en la entrada de este.

En un giro inesperado de los sucesos, un perrito de aparente raza Husky salió de una puerta del hogar y recibió amablemente al sospechoso, este regresó y comenzó a acariciar al can, dándole cariños y diciendo que "era el perro más genial que jamás había conocido" para después emprender su camino con la bicileta que tiene un valor aproximado de $1,300 dólares