En 1985, se tenía registrado a 10 millones de personas que vivían en la Ciudad de México. Un 19 de septiembre de 1985, se tiene registrado que a las 7:17 am ocurrió un terremoto de una magnitud de 8.1, afectando principalmente a la zona centro de la ciudad más urbanizada del país. Miles de edificios fueron afectados por este terremoto, que los llevaron al derrumbe, siendo estos derrumbes los que se llevaron una gran cantidad de vidas humanas. Esta tragedia dejó desde el fallecimiento de 3,692 personas, de acuerdo a los números proporcionados por el gobierno. Se calculó que 250 mil personas se quedaron sin hogar, miles de infraestructuras derrumbadas, y sobre todo un país que tenía que levantarse de esta tragedia.

La labor rescatista

De esta experiencia traumática, surgió un grupo de personas rescatistas llamados ¨ Los Topos¨. Este grupo fue una cuadrilla de rescate de gente voluntaria cuyo principal objetivo era la búsqueda y rescate de personas heridas por el terremoto. El pueblo los empezó a llamar topos por la forma en la que buscaban entre los escombros de los edificios para proporcionar ayuda y asistencia hacia los afectados.

Fuera de estos grupos de brigada, la comunidad afectada de la Ciudad de México mostró mucha resiliencia y solidaridad para levantarse de un suceso que desconocía la ciudad como un terremoto de tal magnitud. Ya cuando había terminado el terremoto, las personas aún sentían el peligro de las repercusiones de todos los derrumbes que sucedieron; desde estar sin luz, hasta con el riesgo latente de posibles explosiones de fuga de gas. La gente se puso a remover escombros, ayudaron a los vecinos, crearon sus propias redes de comunicación, improvisaron camillas y medios de transporte para llevar a los heridos a los hospitales.

En la actualidad, los ¨Topos¨ todavía son un grupo activo de rescatistas que están a disposición de ayudar en caso de algún desastre natural, no solo en México, sino en el mundo. Se reportó que en Febrero de 2023 acudieron a territorios como Siria y Turquía a ayudar a las comunidades afectadas.

Misma historia, mismo día, pero en 2017