Hace unos días, una mujer de Los Ángeles, California, fue víctima de robo. El perrito de la mujer, un bulldog francés, fue secuestrado justo en el centro de la ciudad mientras ella salía a almorzar.
Junto a ella iba su perrito Onyx, quien estaba bajo una silla. De pronto, una mujer comenzó a brindarle su atención a Onyx y su dueña, acostumbrada a que su perrito reciba atención, no pensó que se tratara de algo más que un gesto cariñoso de una amante de los perros.
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Sin embargo, la mujer comenzó a quitarle la correa, y la dueña de Onyx, Ali Zacharias, empezó a decirle que parara. La ladrona la ignoró y, después de esto, la criminal rápidamente entró a su auto Kia Forte, donde iban otros cuatro individuos.
El auto se dio a la fuga, pero Ali no iba a dejar que se llevaran a su amigo y corrió hasta el sedán y se sostuvo del capó del vehículo mientras este estaba en movimiento a gran velocidad.
Lamentablemente, Ali no pudo hacer nada porque al girar el carro, salió volando. Como era lógico, fue a las autoridades, pero hasta el momento no ha recuperado a su mascota y solo ha pedido ayuda en redes sociales para que la ayuden a localizarlo.
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