En un nuevo capítulo de "Platicando con Pepe Avelar" nos acercamos a uno de los personajes más conocidos en materia de seguridad y del ámbito político; nos referimos al Teniente Coronel, Julián Leyzaola.

Originario de Culiacán, Sinaloa, hijo de padre militar, su nacimiento se produjo en las instalaciones de una clínica del ejército. A la edad de 4 años, se muda con su familia a Jalisco, en un rancho que su padre compró en la comunidad de San Antonio. Ahí pasó su primera juventud en donde aprendió la crianza de animales y el pastoreo.

Esa etapa, recuerda con melancolía, no duró mucho y a los tres años se mudaron a Mexicali, Baja California, luego de que un familiar le ofreciera a su padre hacer negocios con algunos terreros, argumentando que tenían mucho futuro. Leyzaola menciona que luego de 60 años, aquel lugar desértico, sigue siendo un lugar desértico.

La familia perdió todo el capital con el que contaban y para poder sobrevivir, todos los miembros comenzaron a trabajar desde temprana edad. A la edad de 6-7 años, Leyzaola comenzó a trabajar con sus hermanos y su padre en las caballerizas del Club Hípico de Mexicali.

Su educación se desarrolló en Mexicali; luego de que sus deseos de estudiar físico matemático no fuera posible, decide ingresar al ejército; un año después, entra al Colegio Militar.

Luego de su carrera en el ejército, donde logró el grado de Teniente Coronel a la edad de 35 años, busca otros horizontes e ingresa en el gobierno del estado de Oaxaca, como director general del registro estatal de policía y luego como inspector general de policía.

Llega de nuevo a Baja California, luego un breve paso en otros cargos públicos y oficios, a cargo de la secretaría pública de Tijuana, en donde se le adjudica haber “limpiado” de la violencia a la ciudad. Leyzaola menciona que no fue fácil, ya que dicha labor, costó 43 vidas de oficiales de policía. Sin embargo, logró bajar los índices de violencia de Tijuana, y su trabajo lo llevó hasta Ciudad Juárez, una de los municipios más peligrosos a nivel internacional y en donde a los dos días de ocupar el puesto como Secretario de Seguridad Pública, fue amenazado por los cárteles de la droga.

Durante el 2015, fue víctima de un ataque armado a manos de un sicario, en donde recibió cuatro disparos, dos en la región torácica que lo dejó inmovilizado de la cintura para abajo. Leyzaola ha sido uno de los funcionarios más polémicos de Tijuana, por su labor en el combate en contra del crimen organizado. Ha sido considerado a nivel nacional uno de los secretarios de seguridad pública más estrictos de los últimos años. Sin embargo, los resultados de sus servicios parecen hablar por él.

Julián Leyzaola menciona que las dos experiencias a cargo de la seguridad pública en Tijuana y Ciudad Juárez, lo avalan para poder solucionar los problemas que actualmente tiene la ciudad fronteriza.

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