El paso del huracán Hilary por la baja y alta California dejó una vez más y a la vista de todos, una de las problemáticas que cada temporada de lluvias ocasionan dificultades en la circulación vehicular: los encharcamientos. Tales problemáticas, señala el empresario tijuanense David Guakil, son señales de que la ciudad demanda "un barrido a fondo".

Dijo que después de la inseguridad, la infraestructura y la movilidad, la basura es el cuarto problema más grave que padece la ciudad, y al igual que los otros tres, requiere de una solución práctica, seria y urgente.

Manifestó que según cifras oficiales, a octubre del 2022 la ciudad generaba 2 mil 216 toneladas de basura diaria, 625 más por día que 5 años atrás, cuando se recolectaban 1,521 toneladas diarias.

Esto significa un incremento de alrededor del 7% cada año, precisó, y advirtió que no se puede atender el problema eficientemente, “pese al gran esfuerzo que realiza el personal del departamento correspondiente”, pues la misma autoridad ha admitido que su equipo mecánico de recolección, esto es los camiones recolectores, funciona al 45 por ciento.

El desarrollador inmobiliario destacó que en estas circunstancias no se recoge toda la basura que se genera en los hogares, y una buena parte de ella termina en las calles.

"Y si a ello agregamos que no se barren las calles, como en años anteriores" —añadió Guakil—, el resultado es una ciudad sucia cuya problemática se multiplica con el taponamiento de la escasa infraestructura pluvial por basura, lo que en temporada de lluvias inunda las vialidades y agrava el problema de movilidad.

David Saúl Guakil indicó que además de la basura doméstica, que va en constante incremento, en 2019 la autoridad reportó 600 basureros clandestinos, que con el paso del tiempo deben haberse incrementado, por lo que es urgente atender este problema con una estrategia efectiva, que brinde una solución palpable.

Manifestó que pueden canalizarse recursos de otras áreas menos prioritarias para fortalecer la limpieza de la ciudad que sí es un tema que demanda una urgente atención. Por ejemplo, destacó, una buena parte del dinero que se emplea en cuestiones de menor trascendencia, puede canalizarse para comprar barredoras mecánicas y mantener limpias las principales vialidades.

Dijo que según un reciente censo, la ciudad es una mancha urbana de 1,239 kilómetros cuadrados en donde se ubican 622 colonias, y desde luego no todas cuentan con servicio de recolección de basura, por el tema de que no han sido incorporadas al municipio, y deben recurrir a servicios externos de recolección de los desechos urbanos, y una buena parte termina en las calles de la ciudad.