Una de las gerentes de Starbucks en Philadelphia llamada Shannon Phillips fue despedida de la compañía de café tras casi 13 años de estar trabajando para ellos, ella asegura todo se debe a un caso de discriminación por ser blanca.

Esta situación se desencadenó cuando en abril de 2018 un empleado llamó al 911 después de que a dos hombres negros indentificados como Rashon Nelson y Donte Robinson, se les negara el acceso al baño debido a que no eran clientes que estaban comprando ningún producto.

En aquel momento Starbucks fue bastante cuestionado e invadido por protestas, debido a sus comportamientos racistas, al haber negado acceso a estas personas, pese a que Shannon no los sacó por cuestiones racistas, sino por negarse a consumir alimentos.

Tras la problemática, Shannon Phillips levantó una demanda en contra de Starbucks en el tribunal federal de Nueva Jersey, esto debido a que ella fue despedida, pero el gerente de la cafetería, afroamericano, no fue despedido y mantuvo su puesto. En aquel momento un juez federal ordenó a Starbucks pagar a la exempleada $25.6 millones en daños compensatorios y punitivos, pero ahora la tienda deberá desembolsar otros $2.7 millones, lo que significa que ha recibido alrededor de $30 millones de dólares por ser despedida.

Estas peticiones fueron aceptadas ya que los abogados de Phillips afirmaron que los ejecutivos de Starbucks sólo estaban buscando a alguien a quien culpar para limpiar su imagen y por obvias razones lo que consideraron óptimo fue despedirla a ella por su color de piel. Fue el jurado quien determinó que la franquicia cafetera había infringido derechos civiles federales y una ley de Nueva Jersey que prohíbe discriminación racial.

¿Qué más enfrentó Starbucks?

Se vieron en la necesidad de cerrar temporalmente 8,000 sucursales en todo Estados Unidos, esto con el propósito de que empleados se sometieron a un entrenamiento para ofrecer un mejor servicio al cliente, saber accionar de forma correcta y brindar una buena experiencia.

Desde aquel 2018, Starbucks cambió sus políticas sobre permitir que las personas utilicen sus baños y que permanezcan en la tienda independientemente de si están consumiendo algo o no.

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