Canadá y Estados Unidos enfrentaron una crisis en común luego de que un incendio forestal se extendiera hasta cruzar la frontera entre ambos países, provocando que incluso todas las personas que residían en la ciudad en la cuál se originó tuvieran que ser evacuadas rápidamente.
De acuerdo con noticias locales, autoridades de Osoyoos, en Canadá, emitieron una alerta de evacuación para residentes de la ciudad y sus alrededores, esto con el fin de evitar víctimas mortales provocadas por un incendio forestal fuera de control originado en la región.
La magnitud del siniestro fue tal que incluso logró cruzar la frontera con Estados Unidos, llegando a extenderse hasta la capital de la nación norteamericana, Washington D.C., donde consumió cerca de 2 mil hectáreas, mientras que en el lado canadiense, el saldo de terreno afectado ronda las 800 hectáreas.
Con una población de unos 6 mil 700 habitantes, Osoyoos reportó el arribo de personal de la cuadrilla de ataque inicial, varios recursos individuales, dos helicópteros, personal de protección de estructuras y equipo pesado, mismos que trabajaron en conjunto con elementos de Estados Unidos hasta la intersección de la autopista 97 y la autopista 3, así como hacia el oeste y el norte a lo largo de la autopista 3.
Durante una rueda de prensa ofrecida el domingo por la tarde, el oficial de información del distrito regional de Okanagan-Similkameen, Erick Thompson, dijo que no había cambiado mucho la situación, agregando que se están centrando los recursos en el flanco oriental del incendio.
‘’Un total de 732 propiedades han estado bajo orden de evacuación y 2.094 están bajo alerta de evacuación. Ciento treinta y dos personas han solicitado ayuda de emergencia’’, declaró al respecto.
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