La industria restaurantera local ha visto una repercusión inmediata en el costo de sus insumos con la inflación que año tras año llega, por ende, se verán en la necesidad de aumentar los precios de sus platillos un 25% para generar la misma utilidad.

Este cambio se producirá a partir de febrero, según informó Raúl Vásquez Krauss, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en Mexicali.

Los restaurantes que sí subieron sus precios durante el 2022 solo deberán ajustar el incremento un 10%, mientras que los que no, sí llegarán al 25%.

Cabe destacar que los propietarios se enfrentan también al alza de impuestos y los nuevos salarios de sus empleados que ahora por ley dicha nómina debe ser mayor.

Krauss especificó que la Canirac revisará los menús y las recetas de algunos restaurantes para poder seguir ofreciendo precios accesibles y arrancar el año de buena manera.

Durante el año pasado muchos restaurantes tuvieron 3 o incluso 4 incrementos derivado de la inflación.

Derivado de lo anterior, encontrar fuerza laboral es más complicado pues el sector restaurantero requiere un 30% más de trabajadores especialmente en cocina. Esto se acentúa al conocer que las personas cambian de trabajo cada ciertos meses y algunas empresas no enfocan sus esfuerzos en capacitarlos, según Krauss, destacando que también es importante que sean responsables y tengan ganas de trabajar.

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