Bri Teresi es una joven de 28 años que actualmente está causando revuelo en redes sociales, debido a que es muy buena jugando golf mientras usa tacones altos y shorts. Esta chica cristiana que además es supermodelo, nació en la ciudad de Auburn en California en 1994 y desde que era pequeña sabía muy bien que quería ser modelo, sin embargo no fue lo único que logró cumplir, también se graduó en la Universidad de San José para obtener un título en Ciencias Políticas.

Durante una entrevista para The Right Side, la modelo e influencer norteamericana, externó su punto de vista en relación a la vida laboral y a los difíciles caminos para llegar al éxito.

La popular modelo refiere, no sin preocupación, que la familia ha sido blanco de ataque y manipulación por parte de los sistemas políticos, agregando que tales ataques han propiciado su degradación a través de las generaciones.

Sin embargo, menciona que, uno de las consecuencias de tal degradación es el del no cumplimiento del éxito profesional. Según estudios estadísticos, menciona Bri Teresi, revelan que los ciudadanos que han logrado tener una vida llena de éxito profesional, provienen de familias cuyo núcleo ha logrado prevalecer en el tiempo.

Por tal motivo, refiere sobre la importancia de mantener las estructuras familiares que contribuyen en la formación de ciudadanos mejor preparados, desde las raíces sociales.

La supermodelo e influencer ha tenido una vida laboralmente exitosa. Sin embargo, no ha sido fácil, en un mundo particularmente estigmatizado. A pesar de los comentarios que recibe de sus detractores, que juzgan la producción de su contenido como material pornográfico, ella refiere que su forma de actuar corresponde al cuidado de uno mismo y si se ha formado una imagen estéticamente bella, es únicamente producto de dedicación y esfuerzo. Menciona sobre este hecho que el cuidado de uno mismo es lo más importante, aunque concluye que es común recibir insultos por cuidarse y lucir de tal manera.

VIDEO: Bri Teresi, joven conservadora cristiana y supermodelo.