Ante las amenazas de manifestaciones por el octavo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el día de hoy Palacio Nacional amaneció blindando.

Con muros de hasta tres metros del altura, autoridades han protegido el histórico Palacio Nacional [donde reside actualmente el presidente de México] de los posibles ataques de manifestantes, que según información, se reunirían a las afueras de palacio y actuarían con bombas molotov y otros artefactos inflamables en contra del inmueble.

La manifestación es a conmemoración del octavo aniversario de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, que ha vuelto a ser tema central de la discusión política, sobre todo por la participación de elementos del ejército en el caso.

Se sospecha que la protección a Palacio vaya a permanecer durante varios días más para evitar daños, por las posibles manifestaciones de la matanza de Tlatelolco del 02 de octubre.

El caso de Ayotzinapa ha abierto de nuevo la conversación sobre los hechos y responsables del caso. Uno de los puntos principales que ha aumentado el malestar de los manifestantes es la nula aplicación de la justicia en contra de los elementos del ejercito que participaron en el hecho. El presidente ha intentado de librar de culpa a la institución, argumentando que la implicación de elementos del ejercito no significa que el ejercito sea culpable.

El caso de Ayotzinapa desde las Puertas de Palacio Nacional ha sido cerrado con la simbólica detención de Murillo Karam. Sin embargo, el reporte oficial deja abiertas muchas interrogantes que difícilmente tendrán respuesta.

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