Cerca de un millón 622 mil 826 fármacos e insumos médicos se dejaron caducar en Baja California, dentro de las instalaciones del Instituto de Servicios de Salud Pública (ISESALUD) durante el 2017 y 2021. Tal cifra representa monetariamente una pérdida de 93.7 millones de pesos. Según informa El Universal.

Hasta el día de hoy, no se ha logrado determinar responsable alguno, por consiguiente no se ha logrado imponer sanciones al respecto. Sobre ésta problemática que, según reportes semestrales de éste año, se suma otra pérdida económica de 131.6 millones de pesos en fármacos caducados.

La problemática se detectó durante el gobierno de Bonilla, cuando médicos responsables de los almacenes se negaron a firmar verificaciones de medicamentos, reveló a principios del año pasado, Vicenta Espinosa, quien fuera titular de la Secretaría de Honestidad y Función Pública (SHFP) en la administración pasada.

Sin embargo, la pérdida de medicamento caducado no es el único problema en este caso. De los 93.7 millones de pérdidas económicas, 25.3 corresponden a medicamentos extraviados y que [en muchos casos] no se registra su salida.
Rosina del Villar, titular de la SHFP menciona que los funcionarios responsables del ISESALUD no solamente dejaron caducar medicamento y material médico, sino que fueron en contra de las reglas al quedar 5 millones de pesos en medicamentos caducados, acción determinada dentro de una junta de gobierno de la administración pasada.

Gran parte del material en cuestión fue adquirido durante la administración de Francisco Vega de Lamadrid; 9 de cada 10 medicamentos caducaron durante el 2019, durante la administración de Jaime Bonilla, en plena pandemia. Los focos apuntan a los responsables de autorizar y subscribir contratos con los proveedores de medicamento caducado. Estos son: Alonso Pérez Rico, secretario de Salud y Director General de ISESALUD, durante el gobierno de Bonilla; Carlos Gómez Valdez, apoderado legal y subdirector general de administración de la dependecia; Miguel Ángel Marín Cardone, jefe de departamento de recursos y materiales y servicios generales y Mikel Roberto Alcántar Hernández, director de Administración de ISESALUD. Informó El Universal.

La mayoría del medicamento caducado era para tratamiento contra el cáncer, diabetes, epilepsia, hipertensión, transtorno bipolar, e infecciones de diversos tipos.

Los datos anteriores se agregan a la larga fila de delitos que se le adjudican al ex gobernador Jaime Bonilla quien está acusado de peculado por 12 mil millones de pesos, delitos de abuso de autoridad, coalición de servidores públicos, usurpación de profesión, además de comprometer al actual gobierno de Baja California, de pagar una indemnización de 6 mil millones de pesos a la empresa Next Energy, en caso de no permitirse la construcción fraudulenta de la planta fotovoltaica.

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