Autoridades pertenecientes al Customs and Border Protection de EE.UU (CBP) se encargan día a día de asegurar que ningún tipo de sustancia u objetos ilícitos ingresen a Estados Unidos por medio de los cruces fronterizos, logrando detener a cientos de personas así como incautar millones de objetos al año.

En esta ocasión, en el puerto de entrada de San Diego fueron encontrados más de 550 libras de metanfetamina y casi tres libras de cocaína, todas estas escondidas dentro de un cargamento de calabazas intentando entrar a San Diego a través de las instalaciones de Otay Mesa Cargo.

Nuestros oficiales están interesados ​​​​en detectar comportamientos inusuales y utilizar nuestra tecnología avanzada para encontrar narcóticos”, dijo Anne Maricich, subdirectora de operaciones de campo de CBP en San Diego. “Los contrabandistas siempre probarán métodos nuevos y creativos para contrabandear narcóticos, pero nuestros oficiales siempre están preparados para lo inesperado.

El suceso tuvo lugar el 28 de abril a las 07:45 pm, cuando un conductor mexicano de 25 años intentaba ingresar a Estados Unidos desde el cruce de carga de Otay Mesa, el cual, después presentar una tarjeta de cruce válida, fue enviado a una inspección adicional por rayos x y con un perro detector de humanos/narcóticos el cual alertó sobre el cargo de calabaza.

En las cajas de estas verduras se descubrieron 259 paquetes de metanfetamina y un paquete de cocaína mezclados entre el producto, se logró incautar un total de 552.65 libras (250.677823 kilos) de metanfetamina, estos tienen un valor estimado de $1.2 millones de dólares y 2.78 libras de cocaína, las cuales tenían un valor aproximado de $39,000 dólares.

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