El ejército ruso continúa con su “operación militar especial” en contra de Ucrania, esta vez las autoridades anunciaron el lanzamiento de un “potente ataque” contra la acería de Azovstal, el último reducto de la resistencia ucraniana que se ubica en la ya devastada ciudad de Mariúpol, al sudeste del país, luego de un cese al fuego temporal que permitió la evacuación de más de 100 civiles.
''Un potente ataque en el área de Azovstal se está llevando a cabo actualmente, con apoyo de blindados y tanques[/i'', indicó Sviatoslav Palamar, subcomandante del batallón Azov, que defiende las instalaciones, en un mensaje de video en Telegram.
Previamente, el Ministerio ruso de Defensa anunció que unidades del ejército ruso y de la República Popular de Donetsk utilizarían artillería y aviones para empezar a destruir las “posiciones de tiro” de los combatientes ucranianos que salieron de la planta.
Cabe mencionar que la República Popular de Donetsk es uno de los 2 enclaves separatistas prorrusos de la región ucraniana del Donbás.
De acuerdo con el portavoz de las fuerzas armadas de Rusia, el batallón Azov aprovechó el alto el fuego que trajo consigo la evacuación de civiles de la acería para tomar posiciones de tiro en el territorio, así como en los edificios de la fábrica.
Osnat Lubrani, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Ucrania, declaró que el alto el fuego, anunciado el lunes, permitió evacuar, con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja, a 101 civiles del complejo metalúrgico.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo en un discurso en vídeo que continuarán haciendo todo lo posible para sacar a todos sus compatriotas de Azovstal.
“[i]Es difícil, pero los necesitamos a todos, a todos los que permanecen allí, civiles y militares”.
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