En el campamento de El Chaparral, más de 1,600 migrantes esperan la reapertura de la frontera para reavivar sus esperanzas de poder cruzar a Estados Unidos y que les otorguen asilo humanitario.

Mientras tanto, las autoridades de Tijuana trabajan contrarreloj para reubicar a las familias de este lugar antes de que inicie la temporada de invierno, que pudiera potenciar enfermedades, y antes de que la situación se convierta en una crisis insostenible.

Por desinformación, muchos migrantes y familias no han querido aceptar las propuestas de asilo en albergues de la ciudad, pues desconocen el trato que recibirán y temen estar lejos si se presenta una oportunidad de ir a Estados Unidos una vez que abran las garitas.

Cabe señalar que actualmente la CBP presenta un déficit en los agentes de la patrulla fronteriza de operan en sus puntos de acceso al país, por lo que esto podría provocar que los cruces hacia Estados Unidos sean mucho más largos y tardados. Aún no se ha precisado si el PedWest de San Ysidro estará habilitado una vez que permitan los cruces no esenciales a partir del 8 de noviembre.

Por su parte, Enrique Lucero, director de Atención al Migrante en Tijuana ha estado recorriendo el campamento de El Chaparral para ofrecerles a las personas un espacio digno, no obstante los esfuerzos se redoblarán una vez que entre la nueva administración del gobierno estatal en el mes entrante.

El centro de Atención al Migrante ofrece asesoría legal, atención médica, alimentos y resguardo, por lo que están disponibles para atender cualquier inquietud de los migrantes. Su teléfono es 664-205-55-50 y está ubicado en Av. C Niños Héroes, Zona Centro.

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Con información de El Imparcial