A pesar de que el género del terror sea uno de los más aclamados por la audiencia a nivel mundial, en realidad son pocas las producciones que resultan satisfactorias. La mayoría de ellas han pecado con el uso injustificado de efectos de sonido, iluminación y un sinfín de clichés que poco a poco van generando menos miedo por lo predecibles que son; otras cintas, no logran conseguir la atención que buscan porque su narrativa se vuelve demasiado lenta o confusa cuando un cineasta quiere explorar nuevos caminos.
En la época de oro del cine de Hollywood, desde los años 20, lo más atractivo eran los monstruos, para los años 70 llegó la película que ha reinado como la más terrorífica de la historia que es El Exorcista - 87%, en los ochenta se empieza a jugar con las historias que combinan el horror con toques cómicos, absurdos o grotescos, a finales de los 90 y principios de los 2000 se encuentra una nueva manera de generar miedo a través de los falsos documentales como El Proyecto de la Bruja de Blair - 86%.
Pero fue hasta el 2018 cuando surgió un nuevo nombre con una visión diferente del terror buscando destacar entre todas las historias ya contadas con ruidos estruendosos o muy poca iluminación. Ari Aster estrena Hereditary (El Legado del Diablo - 96%), en donde la familia busca alejarse de un culto al que varios de sus ancestros han pertenecido desde hace mucho tiempo y una serie de sucesos horrendos persiguen a cada uno de ellos para que sigan al frente de dicho culto. La cinta generó tanta conversación por lo novedosa en la manera de contar la historia, que muchos la compararon con el miedo que provocó la película protagonizada por Linda Blair en su momento.
Hubo escenas que no dejaron de resonar en la mente de los espectadores, y todo parece indicar que el elenco no estuvo exento de efectos psicológicos aún después de haber estrenado la cinta. Uno de ellos fue Alex Wolff, quien interpreta a Peter Graham, el hijo mayor de la familia, quien lleva toda la carga de la historia sobre todo en la segunda mitad de la película. Durante una conversación con Looper, el actor explicó con lo que ha tenido que lidiar desde que protagonizó la película de Aster.
Te diré que esa película me hizo más daño [del que puede hacer] una película. […] Es muy difícil porque como actor, realmente no quieres sonar pretencioso o serio o como si algo fuera demasiado porque tenemos un trabajo cómodo en muchos sentidos, pero este, emocionalmente, fue uno de esos difíciles, fue uno de esos que realmente hizo algo de gimnasia en mi bienestar emocional.
Cabe mencionar que en dicha cinta la madre es interpretada por Toni Collette, quien demuestra su notable evolución desde El Sexto Sentido - 85%. Por otro lado, Milly Shapiro dio vida a la hermana menor que, por cierto, también tiene una carga de horror importante que genera cierto impacto en el protagonista. Y, finalmente, el padre es interpretado por Gabriel Byrne, quien ya tiene una interesante carrera dentro del género del terror.
Hasta ahora, El Legado del Diablo es la película más taquillera de A24, mientras Ari Aster sigue sorprendiendo con sus interesantes giros al momento de contar historias de terror como lo hizo también con Midsommar: El Terror No Espera La Noche - 98%. Cabe mencionar que Wolff ha tenido una carrera variada ya que ha aparecido en las los recientes entregas de Jumanji en la Selva - 76% y Jumanji: el siguiente nivel - 83%, sin olvidar su paso por la recién estrenada Viejos - 55% y la película que está promocionando actualmente junto a Nicolas Cage: Pig.
Nota publicada originalmente en Tomatazos.
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