El gobierno de la 4T obliga a sus siervos de la nación a favorecer a una empresa transnacional

Este gobierno se ha caracterizado por ser algo en el discurso y otra cosa en los hechos

Exservidores de la nación comparten un documento que contiene denuncias, abusos y corruptelas que se producen en el interior de la Secretaría de Bienestar de Baja California. Denuncias realizadas por los propios trabajadores de dicha dependencia y que demuestran la injusticia y el nido de corrupción hacinado en una institución que debería atender a la ciudadanía. Estos exservidores fueron echados de su trabajo por el simple hecho de protestar, estamos ante un gobierno que exige el silencio en la represión y el grito de entusiasmo cuando se promocionan en campaña. Estos exservidores actualmente buscan la asesoría jurídica y el respaldo del Partido Encuentro Solidario (PES) ante la violación de sus derechos fundamentales.

El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) ha pregonado un discurso que a lo largo de su mandato se siente desnutrido, incoherente y sumamente disonante, las palabras que regurgitan por la boca del presidente no corresponden con la realidad social, ese discurso es el ataque contra el neoliberalismo, una política que según Andrés Manuel López Obrador es la máquina que posibilita la violencia, la desigualdad y la corrupción en México. Sin embargo, las máscaras tienden a aflojarse y mostrar al hombre desnudo, fingido y tal cual es, éste es el caso de López Obrador que alguna vez llamó a las grandes empresas la mafia del poder, hoy obliga a los siervos de la nación a favorecer intereses transnacionales con una empresa que, siguiendo su lógica del discurso anti-neoliberalista, es el mal de los males.

Los servidores de la nación, oprimidos por el partido que repartió esperanza a diestra y siniestra, fueron utilizados para lograr el propósito de que se quedara la compañía Energía Costa Azul (ECA), una terminal de almacenamiento y regasificación de Gas Natural Licuado en la ciudad de Ensenada. Gilberto Herrera Solórzano, delegado regional de la Secretaría de Bienestar en Tijuana, junto a su subordinada Evelin Sánchez, llevaron a todos los servidores del estado a la ciudad de Ensenada —hospedados en tugurios y bajo condiciones execrables— donde ni siquiera percibieron una cantidad adicional por su esfuerzo y dedicación, estamos ante dirigentes que han utilizado a las personas como cosas y que ni siquiera son capaces de gestionar buen hospedaje, alimentación y mucho menos un sueldo digno.

Antedichos personajes de la 4T titularon a los servidores de la nación como comité ciudadano para la consulta, con motivo de garantizar la permanencia de una empresa transnacional, les desplegaron un guión específico para que acudieran personalmente a las casas, pidieran datos personales a las y los ensenadienses, persuadieran mediante engaño —y a nombre de Ensenada y el bienestar— a dar su voto ante Energía Costa Azul. Estas son las acciones que han caracterizado al Movimiento de (De)generación Nacional, obligar a los adultos mayores a repartir despensas en plena pandemia y olvidarse de los difuntos cuando ya les han servido, en este caso pusieron a señoras y señores a hacer 300 llamadas diarias por una empresa que en palabras de Obrador es la mafia, es quien violenta y no representa ningún interés ciudadano. "Todo con el propósito de beneficiar a una empresa transnacional en perjuicio de nuestro México", se puede leer en una parte del documento.

Uso indebido de vehículos, personal, evasión fiscal y recolección de datos personales que constituyen una violación de las y los bajacalifornianos. Es momento de dejar fuera un gobierno como éste, que por un lado abre la boca para defender en el discurso a los pobres y por otro la cierra cuando ocurren este tipo de corruptelas abusivas, que ponen en peligro a la población y los verdaderos intereses de un México de por sí lastimado.

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