Apenas el mes pasado se registró un aumento en la cantidad de migrantes indocumentados detenidos en la frontera México-Estados Unidos, situación que se ha mantenido desde principios del 2021 y que también ha provocado que el gobierno americano refuerce la vigilancia aérea, terrestre y marítima en la zona costera de San Diego con el propósito de evitar el ingreso ilegal de indocumentados por medio de embarcaciones que provengan desde Tijuana, Baja California.

Autoridades reconocen que desde hace tiempo, la playa del área recreativa de Popotla, ubicada al norte de Rosarito, es utilizada como un sitio para mandar pequeños navíos con migrantes hacia nuestro “vecino del norte”, incluso se tienen registro de varios viajes que terminan en terribles accidentes como el sucedido el pasado 2 de mayo, donde una embarcación chocó contra un risco cerca de San Diego cobrando la vida de 4 personas.

Por desgracia este tipo de sucesos son muy comunes en esta área de la frontera con México y la jurisdicción estadounidense asegura que los contrabandistas, comúnmente conocidos como “coyotes”, no les interesa poner en riesgo la integridad de las personas, pues solamente se preocupan por el dinero, desistiendo de tomar medidas de seguridad, asegurar el peso de la carga, etc.

El Subdirector de Operaciones Aéreas y Marinas de Aduanas y Protección Fronteriza de San Diego, Brandon Tucker, informó que ante estos desafortunados incidentes, el plan de vigilancia que incluye un aumento de patrullas, se registrará durante cuatro días hasta el martes 1 de junio, con el fin de coincidir con la celebración del Día de los Caídos, pues los “coyotes” suelen aprovechar esta fecha para confundirse entre embarcaciones recreativas que festejan el día.

Elementos de seguridad recorrerán playas, puestos deportivos y bahía de San Diego para detectar el contrabando y la trata de personas.

A este programa se le conoce como el Mecanismo de Coordinación Regional de San Diego, el cual comparte con la administración del gobierno estadounidense servicios de información sobre inteligencia, cobertura, patrullajes y respuestas, mientras que también aprovechan recursos dedicados a garantizar la seguridad en el condado, así como la colaboración en operaciones con la Guardia Costera, Servicio de Inmigración y Control de Aduanas e Investigaciones de Seguridad Nacional.

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