El diario estadounidense ‘’El Nuevo Herald’’ dio a conocer la detención de 150 personas escondidas dentro de un camión en Laredo, Texas, el pasado 30 de diciembre del 2020. El vehículo fue interceptado por elementos de la Patrulla Fronteriza quienes al escanearlo detectaron varias irregularidades en él, mismas que los obligaron a solicitar la revisión de la carga.

Se informó que algunos de los migrantes provenían de México y Venezuela, estos declararon a las autoridades haber realizado un gran pago por su traslado al país americano, aunque realmente jamás indicaron el monto exacto ni quienes fueron las personas que organizaron tal viaje.

La identidad del conductor de la unidad se reveló como Joseph Winslow. El hombre indicó a las autoridades que desconocía la carga que transportaba y posteriormente informó a la policía haber recibido nada más que un teléfono celular y dinero en efectivo para realizar el trabajo, así como el lugar a donde debía de llevar ‘’la carga’’, San Antonio, otra ciudad texana.

Tanto el conductor como las personas que se escondían en la parte trasera del camión fueron consignadas a las autoridades para que se encargaran de iniciar el proceso de deportación e iniciar las respectivas investigaciones.

Tomando a la pandemia como razón principal, el presidente Trump decidió restringir las solicitudes para visas de trabajo, tarjetas de residencia, entre otros documentos, sometiéndolos a un estricto régimen para su aprobación, además de comenzar con una deportación masiva donde incluso menores de edad resultaron afectados, negando también el asilo a quienes se encontraban solicitándolo.

Las detenciones a migrantes ha tenido un alza importante desde el inicio de la pandemia, pues tan solo en noviembre del año pasado se confirmaron 67 mil 101 migrantes detenidos en un intento por cruzar la frontera hacia Estados Unidos, más del doble de la cantidad registrada en mayo (30 mil, 836).

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