Las películas son una experiencia que, independientemente del nivel de calidad, proporciona una forma de escapismo a los problemas de la vida real. Durante una hora y media o más, el espectador es transportado desde la comodidad de su hogar o la de un cine a otro mundo creado meticulosamente por un puñado de personas llenas de talento solo para nosotros. Sin embargo, esta vía de escape no es necesariamente lo que se esperaba, porque así como depende de este grupo de personas la creación de ese mundo muchas veces ficticio en el que el espectador se dispone a entrar, la historia también depende de ellos y en ese sentido no todo es un escape.
Al final del día, una película sigue siendo una película. No es más que imágenes en movimiento y sonido en una pantalla. Pero a pesar de ese hecho, los cineastas logran atrapar completamente a sus audiencias en los mundos que han creado, evocando emociones profundas e innatas dentro de ellos a través de estas imágenes en movimiento. Una de esas emociones es la ansiedad. La sensación de tensión, preocupación y miedo que te deja con un sudor frío, con el corazón latiendo de forma acelerada y con temor por el futuro debido al realismo de estas historias.
Hay una gran cantidad de películas de ciencia ficción, películas de terror y thrillers que se han estrenado a lo largo de los años que abordan, directa o indirectamente, nuestras ansiedades culturales sobre apagones, crisis energéticas y todo tipo de desastres que tienen que ver con el fin del mundo. Son varias las investigaciones que señalan que una forma preferida por los millennials y centennials para olvidarse de los problemas es ver una película, pero no se podría decir lo mismo de estos títulos que, por el contrario, encenderán todas las alarmas y les provocarán ansiedad en niveles inesperados.
Aquí hay un puñado de películas que provocarán esas sensaciones en el espectador, así que véanlas bajo su propio riesgo:
El Día Después
Si el cambio climático y el posible desastre ecológico atormentan a los millennials y centennials, imagínense vivir en la década de 1980 sabiendo que Estados Unidos y Rusia se apuntaban con decenas de miles de bombas nucleares, cada una cientos o miles de veces más devastadora que las dos lanzadas en Japón en 1945. En plena Guerra Fría El Día Después aterrorizó al público al mostrar lo que pasaría si alguno de los dos países lanzaba el primer misil nuclear. En la actualidad la cantidad de armas nucleares se ha reducido considerablemente, pero la posibilidad de aniquilarnos en un apocalipsis atómico no ha desaparecido por completo.
El Expreso del Miedo
En el mundo postapocalíptico en el que transcurre esta cinta hay una nueva era de hielo, provocada por el intento de combatir el calentamiento global que ha acabado con casi toda la humanidad. Los supervivientes están atrapados en un enorme tren que recorre el mundo y nunca se detiene. El tren es una sociedad autónoma. Las personas cultivan alimentos en él, y contiene suministros. La sociedad está claramente definida: quienes ocupan los vagones delanteros son personas que tienen acceso a lujos y quienes están en los vagones traseros viven en la miseria. Los ricos están mejor organizados, la clase media-baja mira con desprecio a los pobres y estos sufren de todo tipo de carencias, lo cual lleva a que en un punto todos compitan entre sí. A simple vista, parece la película perfecta para un millennial por el retrato del capitalismo, pero es aterrador saber que todo empezó luego del fracaso de la humanidad cuando trató de detener el calentamiento global, es decir cuando finalmente decidió hacer algo al respecto.
Niños del Hombre
En su momento, lo de Alfonso Cuarón no fue un éxito en taquilla, quizás porque el público no estaba preparado para una película que hablaba de manera tan condenatoria sobre el incómodo tema de la inmigración, ni tampoco una que presentara un retrato tan realista y preocupante de nuestro futuro. Pero ahora, años después de su estreno, en mitad del caos global que también incluye una alarmante crisis de inmigración internacional, los constantes ataques terroristas en todo el mundo y la incesante agitación en Oriente Medio, además de una pandemia, podríamos asegurar que esta película no ha estado tan alejada de la realidad actual ni de la que tendremos en el futuro. Si Niños del Hombre hizo pensar al espectador, en el presente es excesivamente alarmante para los millennials y centennials que de seguro no la han visto. Este retrato del destino de la humanidad no solo les provocará ansiedad sino que los dejará devastados y los hará sentir impotentes cuando se den cuenta de que parecen estar viviendo la misma pesadilla.
12 Monos
12 Monos podría ser una de las películas más tristes que los millennials y centennials encontrarán en esta lista y eso no influye en el hecho de que también les provocará gran ansiedad. Cuenta la historia de un rufián de un futuro distópico en una búsqueda inútil de redención que trata de ganarse el perdón por su pasado, alternando de un lado a otro en el tiempo para detener el movimiento apocalíptico que convertirá al mundo en un páramo tóxico. Cuanto más viaja, más cuestiona su cordura, y su viaje de héroe destrozará el corazón del espectador. Todo es bastante melancólico puesto que no hay algo que pueda hacer frente al virus que lleva a la humanidad al borde de la extinción y en estos tiempos cualquier cosa que recuerde a la pandemia es peor.
Melancolía
Una mujer que padece de depresión se esfuerza por mantener una fachada de normalidad durante su boda. Intenta ser útil para su familia, consolando a su hermana y a su sobrino mientras el planeta rebelde Melancholia, que es una metáfora de la depresión, se acerca a la Tierra. El drama reside en que la visión que tiene la protagonista sobre el mundo es muy diferente a la de cualquier otra persona, pero al espectador no le sentará nada bien saber que todo lo que se ve en el filme está sucediendo al mismo tiempo que ese planeta por chocar con el hogar en el que habitan los protagonistas y solo queda esperar el final, sin que exista una forma de evitarlo.
El Último Camino
En El Último Camino vemos a un padre y su hijo luchando por sobrevivir en un mundo post-apocalíptico donde no sabemos exactamente qué pasó, pero la humanidad colapsó y no parece haber esperanza. En medio de un panorama tan desolador, ambos deciden luchar contra la adversidad a toda costa y no perder su humanidad en el proceso. Con Viggo Mortensen (Promesas Peligrosas, Capitán Fantástico, Green Book: Una Amistad sin Fronteras) como protagonista, El Último Camino es una cinta deprimente donde la moribunda raza humana sólo puede aferrarse a la esperanza de vivir un día más, ante un futuro desolador por delante.
Cuando el Destino nos Alcance
Cuando el futuro distópico sucede en 2022, hay mucho de qué preocuparse. En esta película, la carne, las verduras y otros alimentos naturales son vistas como un lujo en este mundo en el que la industrialización provocó el efecto invernadero. Así es como se nos presenta a un producto comestible conocido como Soylent rojo y Soylent amarillo, que son las únicas dos fuentes de alimentos que están disponibles para todos, los cuales fueron creados por una empresa que se encarga de venderlo a nivel global.
Interestelar
Son muchos los millennials y centennials que siguen un estilo de vida vegano o que han cambiado su dieta por una principalmente basada en plantas, así que les parecerá una pesadilla saber que lo que da pie a la película de Christopher Nolan es que a mediados del siglo XXI las cosechas en el planeta Tierra han sido destruidas y la agricultura es cada vez más difícil de realizar. Joseph Cooper (Matthew McConaughey) tiene una de las pocas granjas que se mantienen en pie y se involucra en una investigación cuyo objetivo es el de encontrar un planeta habitable que los humanos puedan colonizar pronto.
El Día Después de Mañana
El calentamiento global está avanzando a pasos gigantes y mientras el clima se vuelve más violento, con superhuracanes y lluvias intensas, un equipo descubre que habrá una tormenta que traerá consigo una glaciación que será principalmente letal para los países en el norte del planeta. Aunque el final no es del todo negativo, sí es aterrador que la única ocasión en la cual la atmósfera del planeta se ve despejada sea porque la humanidad estuvo a punto de extinguirse.
The End of Evangelion
Neon Genesis Evangelion, un anime que nos narra desde la perspectiva de un atormentado adolescente cómo la humanidad se enfrenta la aniquilación, tuvo su final con la película The End of Evangelion, en cuya última parte aparecen algunas de las escenas más impactantes de la historia de la animación, con la deprimente canción “Komm Susser Tod” (Ven dulce muerte) de fondo. Esta historia se quedó grabada en el espectador y es considerada un clásico del anime.
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