En CDMX es cada vez más común que diversos grupos religiosos en contra de la homosexualidad sometan a la comunidad LGTB a terapias de conversión sexual para “sanarlos del pecado”.

Iván Tagle contó que a los 16 años lo obligaron a tomar una de estas terapias donde fue privado de su libertad y no pudo comer, dormir o beber agua durante días. Los malos tratos o insultos también fueron constantes en lo que él calificó como maltrato.

Por esta razón, el gobierno de la CDMX aprobó reformas en el Código Penal, para castigar con prisión o trabajo comunitario a todas aquellas personas que sometan a otras tomar terapias de conversión.

La medida fue aprobada con 51 votos a favor y establece penas de 2 a 5 años de prisión a quien las imparta, además deberán realizar de 50 a 100 horas de trabajo comunitario.

El delito se agravará cuando esté relacionado con un menor de edad.

La sesión de periodo extraordinario se llevó a cabo de manera virtual donde los diputados, desde sus casas, emitieron su opinión. En las afueras del recinto de Donceles, varios integrantes del grupo YAAJ demostraron su apoyo a la iniciativa.

Temístocles Villanueva, uno de los legisladores de Morena, portó un cubrebocas arcoíris y dijo ante el congreso: “Al someter a las personas a estas terapias se atenta contra el libre desarrollo de la personalidad”, mientras indicaba que dichos tratamientos usan métodos como el aislamiento físico, la privación de alimentos y la intimidación para “corregir” la orientación sexual.

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Con información de El Universal