Diversas organizaciones binacionales de empresarios de San Diego y Tijuana están presionando al Gobierno de México para que continúe con la construcción de la nueva garita de Otay.

El cruce fronterizo ha tenido progresos en el lado americano, sin embargo, en México su avance es mínimo, por lo que este grupo desea que ha mandado una carta al Secretario de Transportes de México para que se asigne un líder al proyecto para Otay Mesa II, cuyo costo se calcula en 100 millones de dólares.

Los empresarios tambien buscan que el gobierno mexicano construya una nueva carretera que conecte dicha instalación con el lado mexicano.

Esta iniciativa cuenta con la aprobación del presidente de Estados Unidos y ha sido firmada por ex alcaldes de ambas ciudades fronterizas.

La nueva garita de Otay conectaría las autopistas de peaje con un nuevo puerto de entrada “de última generación” que proporcionaría “cruces fronterizos rápidos y predecibles”, según datos de la Cámara de Comercio de Otay Mesa.

Otras de las características del puesto es que tendrá un sistema de detección de tiempo de espera en la frontera que dará información a los viajeros por anticipado, así como una caseta de cobro electrónico para gestionar el tráfico.

“Tener un puerto binacional moderno y versátil favorecerá el tráfico fluido y ordenado de nuestro comercio exterior y de millones de viajeros...”, escribieron los empresarios.

Un dato importante es que 16% del comercio exterior entre México y Estados Unidos se produce entre Tijuana y San Diego, por lo que tener una alternativa viable favorecerá mucho a esta zona económica.

Ante el panorama de la pandemia que vivimos y con las restricciones de cruce, los tiempos de espera para pasar hacia Estados Unidos se han ralentizado, y la gente ha tenido que esperar más de 3 horas para cruzar, por lo que este proyecto es esencial para la ciudadanía.

Con información de San Diego Union Tribune