Ciertamente la última década tuvo a los superhéroes como los reyes de la pantalla grande y por consiguiente la taquilla de cada año que pasó. Hemos visto películas realmente populares, entretenidas y arriesgadas, pero también comprobamos que este subgénero tiende a caer en clichés de los que parecen no poder levantarse. Entendemos que son adaptaciones de cómics y novelas gráficas en la mayoría de casos, pero también que sus directores y guionistas se toman varias libertades al momento de llevarlos al cine.

Esto podría hacer pensar a cualquiera que situaciones como la de la típica damisela en peligro o la innecesaria (y excesivamente contada) historia de origen sería algo a lo que no se recurriría ya que son adaptaciones libres, pero lo cierto es que es inevitable que las historias se centren en elementos que ya se han visto en repetidas ocasiones y que ocasionan que los espectadores no se sorprendan.

Esperamos que el nuevo año traiga nuevas ideas a los realizadores y a los estudios encargados de trabajar en las nuevas adaptaciones, y que los universos cinematográficos que seguirán construyéndose en -al menos- los próximos cinco años puedan superar los límites de las publicaciones originales, ya que muchos de estos elementos nacieron allí, para ofrecer nuevos puntos de vista y refrescar el subgénero que podría desgastarse si llegan a mantenerse las fórmulas que se han manejado hasta ahora de forma intacta.

Es entendible que quieran seguir aplicando estos clichés con todo el éxito que les han dado, pero si no se atreven a hacer algo más no podrán comprobar que sus películas de superhéroes podrían tener resultados igual de buenos (o mejores) que los que han visto en los últimos años. Sin más preámbulos, les compartimos diez puntos que se ven en cualquiera de las películas de superhéroes que se han estrenado hasta ahora, y que bien podrían omitirse para dar paso a nuevas y diferentes situaciones con los personajes del mismo medio.

Imitar la fórmula del Universo Cinematográfico de Marvel

Cada estudio cinematográfico funciona de forma diferente y en cada uno trabaja un equipo conformado por personas que piensan y actúan diferente. Lo que resultó un éxito para unos no necesariamente es la clave para los demás en la competencia y es un error que puede salir muy caro. El mejor ejemplo es recordar que Warner Bros intentó construir su Universo Extendido al apuro, sin nada preparado de antemano, y fracasó en el intento de querer imitar la fórmula del MCU. Ahora es otra la historia, parece haber encontrado su propio ritmo y estilo, y eso lo comprobaremos cuando lleguen los lanzamientos que tienen planeados para este y los próximos años.

Fingir muertes/revivir personajes

Las franquicias pueden tener a cualquier actor que necesiten y disponen de los medios necesarios para conseguirlos, pero lo que se les hace difícil es despedirse de ellos y lo que es peor, que hagan como si los van a matar solo para engañar a los espectadores. Tal como sucede en los cómics, estar muerto es sinónimo de regresar después de un tiempo y hacer como si nada hubiese ocurrido. Creemos que lo mejor sería que en el futuro del subgénero de superhéroes los estudios estén realmente dispuestos a mostrar que salvar al planeta es algo que conlleva riesgos y finales amargos para sus protagonistas, pero aún no podemos cantar victoria con Quicksilver y Tony Stark/Iron Man ya que podrían regresar cuando menos lo esperamos, teniendo en cuenta los rumores que llevan meses sugiriendo el regreso de Robert Downey Jr. y ahora con los mutantes en el poder de Disney cualquier cosa podría ocurrir.

Héroes demasiado poderosos

Siempre hay una competencia entre los fans por mencionar cuál es el superhéroe más fuerte de una franquicia (o entre las franquicias existentes). Superman, Capitana Marvel, y otros nombres son los que seguramente se le ocurren a cada uno en ese momento, pero atrás quedaron los días en que los héroes no eran perfectos y no necesitaban ser los más poderosos para esforzarse en sus objetivos. De corregir eso, los espectadores podrán identificarse más con los superhéroes y su lado más humano, además de acercarse, probablemente, a un público más amplio que quizás los ignoraba antes justamente por su ilimitada y perfecta fuente de poder inagotable.

Ejército de enemigos autómatas

Con la llegada de películas como Avengers: Endgame - 95% y Liga de la Justicia - 41%, así como la de series del estilo de Titans, los equipos conformados por superhéroes son la tendencia y se espera lo mismo de sus villanos, que ahora también son personajes reconocidos por el público gracias a los cómics. Antes, cuando no habían tantos héroes para protagonizar una historia completa de al menos dos horas y media, nos tocaba ver a un grupo más pequeño enfrentándose al ejército de villanos de turno que resultaban ser criaturas desconocidas que aparecían por montones para llenar la pantalla y dar la ilusión de que se trataba de una enorme y épica batalla. No queremos que ese cliché vuelva a hacer de las suyas en el cine, y esperamos que las franquicias puedan seguir explorando el material original para dar vida a villanos icónicos de esas historias que aún no han podido hacer su debut en la pantalla grande y que los fans han pedido por años.

La damisela en peligro

Es tanto un cliché de las películas de superhéroes como del cine en general. El rol de una mujer en este tipo de historias siempre es la de sufrir las consecuencias ante la presencia de un villano y luego esperar que su suerte mejore cuando aparezca el héroe para librarla de las manos del mal. Nada nuevo, y es algo que se repite en los cómics y en la pantalla grande, pero que afortunadamente empezará a cambiar. Ahora las mujeres podrían ser sus propios héroes y a la vez ayudar a quien lo necesite, salvar vidas y juntarse con otras como ellas para luchar contra la amenaza de turno. Falta mucho para realmente ver un cambio, y no es lo mismo ver a un grupo de heroínas compartir pantalla por pocos segundos o apenas decir dos líneas cuando sus compañeros se llevan todo lo más interesante del trabajo.

La historia de origen

El recurso favorito de una película de superhéroes es el camino que llevó al protagonista a convertirse en el héroe que por lo general da nombre a la producción. Se ha visto en demasiadas películas y no puede cansar más al espectador que espera ver un nuevo enfoque dentro del subgénero de superhéroes. Pantera Negra - 90% intentó hacer algo diferente, pero no pudo evitar terminar contando la historia de origen del manto de la pantera y cómo los hombres son elegidos para portarlo. Fuera de este ejemplo, que igual fracasó, son más las que cumplen con esta regla que nadie ha establecido que las que se preocupan por mostrar algo más que lo que todos conocemos de memoria.

El villano y el héroe son iguales

Siempre que hay un villano, hay un héroe. Cada uno tiene diferentes habilidades e intenciones, pero en muchas ocasiones el villano parece estar calcado del héroe directamente. No es necesario que tengan los mismos superpoderes, sino que más bien son como la versión malvada del superhéroe, lo cual no es muy original que digamos. Este cliché es parte del desarrollo que tiene un héroe y lo poco que una película hace con sus villanos. Quizás nunca se hayan dado cuenta que mientras más duro es el antagonista a vencer, más se prueban los héroes como tal, y solo podemos recordar las tantas veces que el MCU ha desaprovechado a sus personajes al punto de mostrar villanos salidos de una caricatura.

Destrucción sin consecuencias

En la vida real la destrucción trae consecuencias, pero en la ficción parecen no conocer el significado de esa palabra. Con el grupo de superhéroes de turno batallando contra un ejército de personajes desconocidos en cualquiera de las ciudades más icónicas del planeta, es lógico que todo va a ser un caos y que los superpoderes de estos personajes no están controlados a la perfección como para evitar derribar un par de edificios o lo que se les cruce en el camino. Sí, parte del entretenimiento en estas películas es ver cómo las ciudades se caen en pedazos, pero lo irónico es que nadie parece darse cuenta, o al menos nadie reclama y hace entrar en razón a los causantes del desastre. Muy pocas películas intentaron tocar el tema y demostrar que sí hay consecuencias también para los superhéroes, como Capitán América: Civil War - 90%, pero no terminan de tocar el tema del todo bien y rápidamente queda en el olvido conforme la franquicia continúa sacando nuevas películas.

Matar al interés amoroso del protagonista

¿Cómo hacer que el superhéroe saque fuerzas de donde parece ya no tener para decidirse y acabar con el villano de una vez por todas? De acuerdo con lo que sucede en las películas de este subgénero es tan fácil como matar a su interés amoroso, es decir a la mujer que aman en la adaptación de turno. Al parecer Hollywood no encuentran otra fórmula para mostrar un arco argumental emotivo para sus protagonistas, y recurren a lo que ya se ha visto demasiadas veces y que en realidad es triste que aún se siga haciendo: matar a su pareja sentimental, como alguna vez se hizo en algún cómic, y seguir haciéndolo hasta el cansancio. A veces hay sacrificios que deben hacerse, pero esperamos que los próximos sean en busca de una narrativa un poco más original.

Secuencias de sueños

Nada es peor que ver una escena intrigante para darte cuenta que en realidad era un sueño o una visión de algo que no estaba pasando. Este tipo de situaciones, que por cierto se hacen mucho en estas películas, desubican al espectador y lo alejan de todo lo que estaba pasando en la trama. Hay que admitir que sirven para meter otros elementos en la historia que podrían ser muy impactantes, pero este valioso tiempo podría ser mejor aprovechado en situaciones que realmente están ocurriendo, en lugar de confundir y hacer que el público se aleje de la idea principal de la película.