Los magistrados del Tribunal de Justicia Electoral del Baja California decidieron, por unanimidad, mantener el período de la Gubernatura del C. Jaime Bonilla en dos años. El 11 de junio de este año le entregaron la constancia de mayoría de votos que valida su elección para el cargo y en ella, además de la Constitución, se define esto.

Ir en contra es una ilegalidad. Por eso desecharon la controversia que presentó el propio Bonilla. Sabido es que busca ampliar, como sea, su mandato.

Los argumentos para tomar esta decisión los brindó el propio Bonilla: el seis de septiembre pasado presentó un argumento que es tomado como renuncia a su impugnación. Dijo, en acto de desistimiento, que "la impugnación dejó de existir cuando el poder legislativo eliminó, el 8 de julio, el artículo 8 transitorio de la Constitución del Estado (de Baja California) aprobado en el decreto 112 del 11 de septiembre de 2014".

Seis días después, ratificó el recurso. La ley no fue interpretada a su gusto. El artículo por el que desistió de la polémica es el que definía su mandato en dos años. Es decir, el apartado en el que desde 2014 señalaba que este período de gobierno estatal será de dos años.

El artículo fue eliminado porque ya perdió vigencia. La gubernatura para el que fue hecho, es la que ganó Bonilla. Se oficializó al entregar el IEE la constancia al ciudadano y éste, al aceptarla.

El TJEBC define así la gubernatura por dos años, como siempre ha sido y desestima cualquier otro recurso que sea presentado. Lo que dice la constancia de la elección, eso será. Y lo que ha marcado la ley desde el 2014.

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