De los 120 minutos que dura la película, solo podría recomendar ver los últimos 40, son los más interesantes de la trama de la nueva secuela de la saga Men In Black, dirigida por F Gary Gray un experimentado director de videoclips y cortometrajes que reveló sus debilidades en una película con fanáticos que buscan justicia y nostalgia extraterrestre.

Men In Black International es la historia de Molly o Agente M, interpretada por Tessa Thompson y del agente H, interpretado por Chris Hemsworth. Molly es una apasionada de la vida extraterrestre y hará todo por ser reclutada por la agencia secreta MIB que cuida al planeta Tierra de las amenazas extraterrestres y así logrará involucrarse en una misión a cargo del agente H, un agente lleno de gloria por sus éxitos en el pasado pero en pleno descenso de su carrera policíaca. Ambos enfrentarán una misión de espionaje en donde deberán cuidar a un príncipe extraterrestre en la Tierra.

Si eres fanático de las películas del 007 o Misión Imposible te darás cuenta que MIB International es una parodia con un ritmo lento y aburrido. Sus escenas de acción son pocas y su ingenio para resolver los retos son absurdos, es decir: la historia carece de cohesión y el guion es débil, completamente una película de compañía.

Lo que tiene positivo es el sentido del humor, los chistes fueron adecuados, son finos y bien desarrollados. Las referencias de las primeras películas con Will Smith de 1997 son pequeños guiños que alegrarán a los fanáticos.

A diferencia de las otras 3, son pocas las especies de extraterrestres que se notan a pesar de la tecnología con la que actualmente se puede desarrollar, creo que desaprovecharon la ocasión.