Los expertos consideran que desde la administración del ex gobernador José Guadalupe Osuna se cometen errores con el nombre de la entidad.
Organizaciones civiles e historiadores pidieron al gobernador Francisco Vega de Lamadrid que deje de distorsionar a través de los medios oficiales el nombre del Estado de Baja California, denominándolo simplemente “Baja” o “Cali Baja”.
Para ello, refirieron a la Constitución Política del Estado, así como a la Ley del Patrimonio Cultural local publicada en agosto de 1995, así como a la mención de la creación de la entidad en 1952, incluida en el Diario Oficial de la Federación.
El cronista Mario Ortiz Villacorta apuntó que ha habido indiferencia de las autoridades respecto al tema, en tanto que se utiliza el término “Somos Baja”, lo que afecta la identidad y las costumbres regionales.
Durante un exhorto público pronunciado desde las instalaciones de la Sociedad de Historia de Tijuana (SHT), consideraron que también es incorrecto que a la ciudad se le denomine “TJ”, incluso con pronunciación inglesa.
Agregaron además que una de las principales distorsiones al nombre del Estado lo realizan las autoridades deportivas que relacionan a los atletas con “La Baja” y no con Baja California.
Dentro del exhorto se incluye la petición de un pronunciamiento público de parte de Vega de Lamadrid, en respuesta al punto de vista de un grupo de organizaciones.
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