A medida que la administración de Trump avanza con planes para construir un muro fronterizo , artistas de ambos lados de la frontera trabajan para lograr un mural de una milla de largo. Usan como lienzo el bordo fronterizo.

Así, lo resignificarán: cambiarán un discurso de intolerancia y segregación a uno que celebre la paz y la unidad.

La iniciativa es de Enrique Chiu, artista educado en Estados Unidos pero nacido en México. Él encabeza un esfuerzo binacional para convertir la valla en una obra de arte que transmite un mensaje de esperanza a las personas que cruzan la frontera y todos aquellos que la vivimos en nuestra vida cotidiana.

En diciembre, Chiu lanzó "El Mural de la Hermandad", convocando a más de 2,600 voluntarios para pintar mensajes edificantes en el lado de México de la valla de propiedad estadounidense. Se espera que todo el mural se extienda más de una milla en Tijuana y en espacios más cortos aunque le permitirá extenderlo a Tecate, Mexicali, Ciudad Juárez, Naco y Reynosa.

El objetivo es establecer el Récord Mundial Guinness para el mural más largo y crear una respuesta artística a la política nacionalista y antiinmigrante de Donald Trump .

El propio artista cruzó la frontera con su madre cuando tenía ocho años y vivió en Los Ángeles durante un año de forma ilegal. Después de mudarse a Tijuana, hace diez años, se unió a la floreciente escena artística de la ciudad.

Dedica este proyecto “a todas aquellas personas que buscan una vida mejor. Quien asume enormes riesgos. O aquellos que han sido deportados y están separados de sus familias”.

*Vía inhabitat. Traducción del original de Lidja Grozdanic.

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