TIJUANA.- Ya iba anocheciendo y las luces del interior de la Casa de la Cultura comenzaron a apagarse, como un anuncio de que el recorrido nocturno estaba por comenzar.

En punto de las 8 de la noche se encendían unas luces bajas de color rosa en las ventanas del edificio, sin embargo no era lo único que los asistentes podíamos notar entre la oscuridad, también habían algunas sombras de una niña que miraba desde lo alto de una ventana en el tercer piso.

Antes de entrar al edificio oscuro, cuya única fuente de iluminación es la del celular de los asistentes y unas ligeras luces de color azul, verde y rosa, el guía habló un poco sobre la historia del edificio, el cual fue construido en los año 30 iniciando como la escuela primaria "Álvaro Obregón" y convirtiéndose en la Casa de la Cultura en los 70. Pero sobre todo de como este espacio que se convirtió en un hogar de artistas y alumnos de Tijuana, guarda secretos y misterios que va más allá de lo que nosotros podemos comprender.

Sin duda alguna la noche del sábado conocimos algunos de ellos mientras recorríamos el Teatro de la Cultura, lugar que ha recibido a grandes artistas internacionales como la Orquesta de Israel, la Ópera de Pekín, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y dando voz al mismo tiempo a directores tijuanenses.

Pero, no es de lo único que se habla de dicho lugar, ya que técnicos aseguran que cuando el espectáculo termina ven una sombra extraña que camina de un lado al otro en el teatro, mientras que los espectadores sienten a alguien detrás de ellos, cuando la sala no se llena.

Otro de los lugares que conocimos fue el Café Literario y en el tercer piso el salón de pintura, los salones 307, 301, el salón de historia, donde maestros y alumnos aseguran escuchar, sentir y presenciar "cosas extrañas".

Mientras recorres los salones vacíos o los pasillos podrás sentir escalofríos al escuchar los murmuros o golpeteos en las puertas.

En el salón 301 se habló de la tragedia que ocurrió el 26 de noviembre de 1956 cuando Teresa Esquivel Navarrete falleció al caer del tercer piso de la Casa de la Cultura al recargarse en una de las ventanas, muchos aseguran que estaba ahí con su madre ya que inscribirían a su hermana en la escuela Álvaro Obregón.

Muchos de los que se quedan hasta altas horas de la noche en la Casa de la Cultura aseguran sentir la presencia de Teresa o del conserje encargado en los años 80, quien tocaba a cada una de las puertas para pedir que salieran.

Uno de los secretos que aún continúa sin explicación es que el mural que se creó en los principios de la escuela Álvaro Obregón, el cual contiene elementos icónicos de los 30 y de la revolución, tras ser restaurado años más tarde el artista cuyo nombre se desconoce dejó una marca importante en la mano del presidente Lázaro Cárdenas y es que no tiene 5 dedos, sino 6.

Son tantas historias y secretos que lo mejor no sería que lo leyeras aquí, sino que asistas a algunos de los recorridos nocturnos que se realizan una vez al mes y lo descubras por ti mismo. Te aseguramos que vale totalmente la pena, ya que conocerás mucho a cerca de la historia de este recinto mientras el guía crea el ambiente perfecto para remontarte a esa época de la que habla.

Próximos recorridos:

• 30 de junio
• 28 de julio
• 25 de agosto

Para más información llama al siguiente número: 687 2604

Twitter
ariday.ortega@sandiegored.com