Dolores intensos de cabeza, erupciones cutáneas, problemas respiratorios, entre otras enfermedades, están reportando los agentes de la patrulla fronteriza de los Estados Unidos y están culpando a Tijuana por esto.

Según los agentes la ciudad de Tijuana es responsable de sus enfermedades después de que se registrara una descarga masiva de más de 143 millones de galones de aguas residuales hacia el Rio Tijuana que desemboca en la zona que patrullan los agentes.

Y aunque esto pasó en el mes de febrero, se sabe que las descargas han continuado sin que ninguna autoridad mexicana tome cartas en el asunto.

Al menos 83 agentes reportaron estar enfermos según datos obtenidos desde el mes de junio.

Una de las consecuencias de que esto continúe es la falta de equipo adecuado para los agentes fronterizos. En ocasiones han optado por tomar duchas, pero no es la solución para las sustancias, aún desconocidas, a los que están expuestos, las cuales respiran sin ninguna protección.

“Las aguas residuales son una condición que los agentes no estaban preparados para manejar”, manifestó el líder sindical del Consejo Nacional de Patrulla Fronteriza, Christopher Harris.

El reportaje de Times redacta que pese a que aunque las aguas residuales fueron vertidas en febrero, las consecuencias y su impacto en la zona continúa, por lo que los efectos en los agentes fronterizos persisten.

La Patrulla Fronteriza no tiene los medios para determinar exactamente qué es lo que contienen esas aguas residuales que han causado las enfermedades de los agentes, esa responsabilidad la tiene la Comisión Internacional de Límites y Aguas del Departamento de Estado.

Vía The Washington Free Beacon

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