Este artículo refleja la opinión de la autor y no de SanDiegoRed.com.

Como escritora y como persona que ha seguido de cerca todo lo referente al proceso electoral 2016 ya por meses, puedo confesarles algo lectores: No simpatizo con el único candidato independiente a la alcaldía de Tijuana, Gastón Luken.

No es por ideología o preferencia política —aunque sí la tengo— pues no me impide ver y considerar opciones si resultan ser buenas. En el caso de Luken, por ejemplo, más que respaldarlo a él, me parece correcto apoyar a las figuras independientes, un importante factor en el cambio político necesario para México.

Sin embargo, ¿cómo puedo yo, o cualquier elector, confiar en un "independiente" que desde el inicio jugó chueco para llegar a donde está?

El pasado mes de noviembre, en entrevista con el Semanario Zeta, el empresario Enrique Gamboa Núñez afirmó que Luken acababa de anunciar su registro como aspirante independiente por la mala, sin respetar una serie de acuerdos que inicialmente pactaron los seis aspirantes: Carolina Aubanel, Carlos Atilano, Juan Manuel Hernández Niebla, Pedro Cruz Camarena, don Enrique Gamboa y por supuesto, Gastón.

Los seis, a partir de reuniones, aceptaron contratar una empresa encuestadora para medir la opinión pública y observar cuál de los aspirantes tendría mayor posibilidad de ganar. Con base en el resultado, uno de ellos entraría al registro como candidato de unidad.

Pero Luken traicionó el acuerdo y al día siguiente de la reunión, en la que aceptó esperar, se registró con Tijuana Independiente, sin medirse, sin compromiso, y sin alguna vez haber aportado a los programas para el desarrollo de Tijuana que el sexteto solía discutir.

Una vez que Luken rompió el pacto, unos salieron molestos. Otros -Aubanel y Atilano- decidieron seguir y por poco lo logran. Carolina Aubanel consiguió 36 mil 521 firmas a su favor y Carlos Atilano 40 mil 421 que, entre inconsistencias del INE, se convirtieron en 30 mil 700 y 21 mil 625, respectivamente.

El Instituto Electoral les restó tantas firmas que ninguno logró su registro, pues el mínimo para ello era de 30 mil 703, es decir que, Aubanel se quedó a solo tres firmas de llegar (ACTUALIZACiÓN: luego un tribunal electoral revirtió esto y terminó siendo la segunda independiente en la campaña).

Y de acuerdo, no "llegaron". Lo extraño es que antes de hacerlo público, y antes de que los mismos aspirantes fueran notificados al respecto, el equipo de Gastón Luken ya sabía que éste sería el único candidato.

El primer medio en anunciarlo fue La Jornada Baja California (medio que pertenece a Gastón Luken) y al leer la noticia, contacté al equipo de Aubanel y al de Atilano, sólo para corroborar que ninguno estaba enterado y que el IEEBC seguía en sesión, todavía contando y verificando firmas.

Ese mismo día, una fuente filtró a San Diego Red que Luken y el candidato del PRI a la alcaldía de Tijuana, René Mendívil, acababan de reunirse, presuntamente para hablar sobre el registro.

Y es que por mucho tiempo se ha dicho que Mendívil es el más interesado en apoyar a Luken, no para que gane, sino para restar votos al PAN, que en las elecciones pasadas logró ganar todas las diputaciones del estado.

Un artículo publicado esta semana, también por Zeta, recoge las declaraciones de Carlos Atilano, a quien pude entrevistar varias veces durante el periodo de recolección de firmas. Tanto su equipo, como el de Aubanel, creen -aún si estos últimos no lo dicen públicamente- que hubo mano negra en el proceso, aunque no tienen pruebas.

La acusación más reciente, vino de Atilano y en ésta, se unen de nuevo los puntos entre Luken y Mendívil:

"Se trata de una operación quirúrgica, fraguada desde México a favor de Gastón, obviamente para favorecer al candidato del PRI [...] dejando a Gastón que va por los votos del PAN. Hay alguien que se beneficia de todo esto, desgraciadamente, es René Mendívil" declaró Atilano.

Como joven que sueña con el cambio, tanto como otros jóvenes que sí lo siguen, me pesa observar que ya traicionó una vez a sus colegas que buscaban la candidatura independiente y ahora quizá lo hará contra sus propios seguidores. ¿Es Luken de fiar?

Sin olvidar que mintió cuando su equipo negó que estuvieran pagando por firmas. El dinero no se le daba a quien entregaba su firma, sino al llamado "voluntario" que las pedía, contrario a lo públicamente declarado.

Para esto, se hicieron dos grupos de voluntarios, uno con paga y otro sin paga.Fuentes cercanas, que asistieron a las capacitaciones, me lo hicieron saber incluso antes de que alguien lo publicara. Más tarde pude corroborarlo.

Habrá que ver, cuando Luken haga público su informe de gastos, si incluye ese dato, no porque moleste que esté gastando su propio dinero, pues es suyo. Pero genera desconfianza el que lo niegue. ¿Dónde queda la transparencia? ¿Y dónde está la esencia de ser, verdaderamente independiente?

En Jalisco, Pedro Kumamoto demostró que ser independiente y limitar gastos, van de la mano, porque un independiente debe demostrar que es distinto a los partidos políticos también a la hora de gastar, aun si el dinero sale de su propio bolsillo y no de nuestros impuestos.

Si Luken, o quien sea, logra su candidatura con base en las mismas "mañas" de siempre, ¿es realmente independiente? ¿Independiente del sistema quebrantado que jura cambiar?

El pasado de Luken con el PAN y PRD no es tan grave como su trayectoria jugando a ser el "más vivo". Lo grave es que sus movimientos, como candidato, parezcan más de político que de independiente.

Déjenme saber también cuál es su opinión sobre esto.

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