"Ay, ay, ay, ay, canta y no llores", es uno de los cánticos que más resuenan en el país anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA, ya sea en Sudáfrica, en Brasil, en Rusia, o ahora en Qatar. Pero lamentablemente cuando eliminan al equipo de México, todo mundo sufre, las calles no tienen el mismo color, el viento no suena igual, y el calor se vuelve más frío. Lo más triste de la ausencia del Tri, es la falta de mexicanos en Qatar.
De acuerdo a datos de la Embajada de México en Qatar, se estima que alrededor de 40 mil a 60 mil mexicanos hayan hecho el viaje hasta el país del Medio Oriente. Una gran mayoría desde tierras aztecas, pero un gran porcentaje de Estados Unidos (muchos de ellos con doble nacionalidad) e incluso de los miles de mexicanos que viven en Europa.
Y al llegar a Qatar se hacen notar de inmediato, los sombreros de paja, los sombreros de charro, la bandera tricolor y todo el color, hace que desde su arribo al aeropuerto el país anfitrión sepa que llegan los mexicanos. E incluso antes de que empiece el Mundial, nuestros paisanos invaden las calles y se hacen sentir entre los locales.
La fiesta no se hace esperar, desde sudafricanos, brasileños, rusos o cataríes, los locales disfrutan aprender de los mexicanos, se ponen sus sombreros, se prueban el sarape, intentan aprenderse el "Cielito Lindo" e incluso logran probar algunos de los dulces que viajan desde nuestra república hasta el país árabe.
Los mexicanos llegan sonrientes, gritones, ruidosos, bailadores, pero siempre respetuosos. En este Mundial no hubo ningún hecho vergonzoso qué lamentar, ninguna flama apagada, ningún tren parado de emergencia, ni nadie que se tire a la borda de un crucero. Qatar celebró saldo blanco con nuestros paisanos.
Pero El Tricolor tuvo su peor actuación en un Mundial desde 1978, y esto no solo castiga a los fanáticos del equipo nacional, sino también a los locales que ven como de un día a otro, miles de fanáticos aztecas se regresan a su país, luego de ver a su selección sufrir y caer eliminada en la Etapa de Grupos.
Y aquí es donde empiezan a sufrir los locales, ya que las calles se vuelven más silenciosas, otras culturas son más cerradas y no los hacen sentir tan bienvenidos, y todo el color de las caravanas, los gritos, los cánticos, la fiesta se termina y deja un sabor agridulce en la boca. Dulce por haberlos conocido, pero agrio por tener que verlos partir tan rápido.
Nuestros paisanos son famosos por hacerse sentir en cada copa del mundo, son una de las aficiones más coloridas y esto se nota cuando llegan y cuando se van. El Mundial seguirá, habrá un campeón en unos días más, pero lo más triste de la ausencia del Tri, es la falta de mexicanos en Qatar.
Manuel R. Medina es un periodista deportivo que por 21 años ha cubierto las competencias más importantes del mundo. Su trabajo lo ha llevado a cuatro copas del mundo, en Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y ahora en Qatar 2022; Copa América Chile 2015, Copas Oro, Juegos Olímpicos Río 2016, la Confederaciones Rusia 2017, los cuatro últimos Mundiales de Clubes, además de numerosos viajes para dar a conocer la información deportiva de primera mano. Puedes seguirlo en Twitter en @manuelmedina
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