El centro comercial Península, a tan sólo pocos meses de su apertura oficial en Tijuana, dio la bienvenida a siete marcas del grupo Inditex, una de las compañías más grandes e importantes de fabricación y distribución de moda textil en el mundo, y líder en nuestro país.

A la espera de la apertura de las tiendas, que anunciaron su lanzamiento desde el año pasado, llegaron las personas en punto de las 10 de la mañana, momento en el que fue inaugurada la tienda insignia del grupo; Zara.

Con un espacio de dos pisos y 3 mil 700 metros cuadrados, la sucursal Zara de Tijuana ahora es la más grande de México. Además, lanzó su colección especial para hombres “Rhuigi”, y para bebés “New Born”, que únicamente está disponible en esta tienda de todo el país.

Asimismo, se abrieron seis tiendas más de la familia Inditex, cada una con una propuesta innovadora diferente: Bershka maneja un estilo urbano y con variedad de colores, Pull and Bear apostó por un estilo californiano, joven y adaptado a los colores de nuestra región y Stradivarius, se enfoca en el estilo de vida de las mujeres en cada una de sus etapas.

Oysho, otra de las tiendas recién inauguradas tiene una gran colección sport con tecnología protectora al agua. Zara Home cuenta con colecciones para cada espacio del hogar con una amplia variedad de materiales y por último está Massimo Dutti, la marca premium por excelencia, con trajes sofisticados y prendas para un total look.

La directora de Comunicación y Mercadotecnia de Inditex, Lizbeth Luis, comentó que con cada formato de las tiendas, se busca crear una experiencia única y satisfactoria, razón por la cual diseñaron los espacios con base en las tendencias tecnológicas, digitales y urbanas.

“La última imagen del país se encuentra en Tijuana” en las 7 tiendas del complejo Península que están presentes por primera vez en Baja California, con diseños internacionales, enfocados en la generación Z, comentó Lizbeth.

El director general de Península, Héctor Miguel Padilla, también asistió a la inauguración y comentó que la ciudad gasta 11 mil millones de dólares al año en compras en los cruces fronterizos a Estados Unidos, y se tiene el objetivo de lograr una retención para la economía de Tijuana, con una oferta muy competitiva en cuanto a los precios estadounidenses.

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