El terremoto acontecido hace unas semanas en Siria y Turquía se catalogó como una de las tragedias más grandes de la historia al acabar con las vidas de más de 50 mil personas, entre las cuales se hallaban menores de edad, incluidos bebés de escasos meses de nacidos.

En un acto de solidaridad y empatía, durante un partido entre los equipos locales de Besiktas y Antalyaspor, que se celebraba en Vodafone, ciudad ubicada en Estambul, Turquía, aficionados del fútbol comenzaron a arrojar peluches al estadio.

De todos los tamaños y colores, en algunas imágenes compartidas a través de redes sociales se muestran cientos de muñecos que yacen en el césped del estadio, los cuales serán entregados a menores de edad sobrevivientes del sismo.

El partido tuvo que ser pospuesto, ya que los jugadores, así como las autoridades deportivas, decidieron hacer una pausa en el juego para comenzar a recoger los peluches e incluso algunos de ellos no lograron contener la lagrimas por la situación que su país sufre actualmente.

Con las labores de rescate terminadas, la nación euroasiática atraviesa un difícil y complicado camino hacia la reivindicación de su territorio y su gente, pero poco a poco se han propuesto ha lograrlo.

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